El Instituto Casla, quien ha respaldado a los presos políticos de Nicaragua y ha exigido su libertad inmediata, lamentó el aislamiento y torturas que sufren los opositores cautivos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, quienes no reciben visitas de sus familiares desde hace más de dos meses.
«El Instituto Casla se suma a las voces que reclaman por la inhumana situación en que se encuentran los presos políticos en Nicaragua y especialmente en el centro de torturas conocido como “El Chipote”, donde son sometidos a torturas blancas (extremo aislamiento) y psicológicas», denunció el organismo a través de un comunicado.
Noticia relacionada: Preocupa salud de los presos políticos en «El Chipote» tras 70 días de incomunicación
También señala que el régimen de Ortega castiga a los rehenes de conciencia prolongado el aislamiento en solitario en celdas mínimas, prohibiéndoles cualquier contacto auditivo con terceras personas.
«Prohibición de cualquier tipo de distracción y deporte, sin siquiera poder tener una Biblia para los católicos o cualquier material de lectura, sin salir a la luz solar, sin recibir asistencia médica y tratamientos médicos oportunos, y recibiendo una dieta alimenticia desbalanceada y deficiente», agrega.

El Instituto alertó que la dictadura de Ortega aplica este tipo de torturas contra los opositores presos «para quebrar a sus víctimas, desequilibrarlos psicológicamente y desmejorar sus condiciones físicas al extremo, induciendo el grave deterioro físico y mental que quizá nunca más vuelvan a recuperar».
Exigen atención para presos en huelga de hambre
En cuanto a los presos políticos que están en huelga de hambre en demanda de que se les respeten sus derechos, Casla exigió el respeto a su integridad y cesar las torturas psicológicas.
«Los presos políticos Dora María Téllez, el abogado Róger Reyes, el periodista Miguel Mendoza y el sociólogo Irving Larios se encuentran en huelga de hambre, reclamando el cese del aislamiento, que se les permita ver a sus hijos menores y que mejoren las condiciones medica y carcelarias».
Notica relacionada: Expresidente de España apadrina a Cristiana Chamorro para exigir su libertad
Hicieron hincapié en que el régimen Ortega y Murillo ha prohibido las visitas «y al día de hoy se desconoce la situación en la que se encuentran, tanto de los huelguistas como del resto de los presos políticos recluidos en ese lugar —en El Chipote— ya que tienen más de 70 días incomunicados».
Presión a organismos nacionales e internacionales
Ante la situación que atraviesan los opositores secuestrados en «El Chipote», el organismo hizo un llamado a la la Cruz Roja de Nicaragua afirmando que la misión de esa institución «es dar auxilio humanitario a la población en riesgo», por lo que le solicitan que gestionen una visita in Situ a «El Chipote» en la que se asista a los presos políticos, «tanto a los que están en huelga de hambre, como los que permanecen aislados en las distintas celdas de tortura».
«También hacemos un llamado a los gremios relacionados con el sector salud y de quienes tienen entre sus funciones la defensa de los derechos humanos como el Colegio de Abogados de Nicaragua, congresistas, jueces y fiscales, así como a los representantes de organismos regionales, universales o multilaterales dentro de ese país, a hacerse eco de esta situación y presionar al régimen nicaragüense para que cese la tortura y libere a los presos políticos. El silencio los hace cómplices de crimen de la tortura, penado internacionalmente», expusieron.
Finalmente, Casla pidió a la comunidad internacional, incluyendo gobiernos, organismos regionales, multilaterales y Universales, a ejercer acciones persuasivas capaces de provocar la liberación de los presos políticos del país.
Por su parte, la defensora de derechos humanos y directora ejecutiva del Instituto Casla, Tamara Suju, expresó a través de su cuenta de Twitter el llamado urgente de asistencia médica a los presos políticos en huelga de hambre.