Los presos políticos cautivos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote, llevan 70 días sometidos a un régimen de incomunicación con sus familiares. La dictadura no les ha permitido ver a sus parientes desde hace más de dos meses. Algunos familiares han expresado en sus redes sociales lo preocupante de la situación y la falta de información sobre su estado físico y de salud.
La activista Berta Valle, esposa del preso político Félix Maragiada, y Victoria Cárdenas, esposa del también preso político Juan Sebastián Chamorro, expresaron su desesperación ante la incomunicación a la que son sometidos sus cónyuges por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«70 días sin recibir visitas. No sé nada de mi esposo Félix Maradiaga, preso por razones políticas en Nicaragua. La Incomunicación debe cesar. Esto es también tortura para sus familiares», escribió Valle en su cuenta de la red social Twitter este viernes, cuatro de noviembre.
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Cárdenas denunció que, debido a la falta de visitas a su pariente, no sabe «absolutamente nada del estado físico y emocional de mi esposo Juan Sebastián Chamorro injustamente encarcelado hace 513 días». Esta tortura es insoportable y debe cesar. «Demandamos visitas, llamadas telefónicas y el cese a la incomunicación. ¡Libertad ya, son inocentes!», subrayó.
«La incomunicación y el aislamiento deben acabar. La salud de las personas presas políticas está en peligro. La dictadura debe permitir las visitas familiares regularmente, según lo establece la ley. Demandamos que cesen las torturas y que las #MuestrenYa. #LibertadYa», exigió por su parte la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) en sus redes sociales.
El Mecanismo para el Reconocimiento de las Personas Personas Presas Políticas contabiliza 219 rehenes de conciencia hasta septiembre de 2022, 50 personas de ese total están cautivas en «El Chipote», bajo tratos crueles, inhumanos y degradantes.