Por lo menos 13 nicaragüenses permanecen encarcelados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo por haber participado en actividades religiosas, principalmente de la Iglesia católica, denunció este viernes el Mecanismo Para el Reconocimiento de las Personas Presas Políticas.
El régimen Ortega-Murillo mantiene una guerra abierta contra la religión desde 2018, año en el que estallaron las protestas sociales que demandaban libertad y democracia. Los dictadores acusan a la jerarquía católica de haber liderado las protestas cívicas que pusieron en jaque a la pareja presidencial.
Desde entonces, la represión religiosa ha escalado, al punto que la tiranía ha ordenado el encarcelamiento, desnacionalización y destierro de sacerdotes, y a otros los ha obligado al exilio, además han prohibido todo tipo de acto religioso público, incluyendo las tradicionales actividades de semana santa como los viacrucis.
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En la cruzada antirreligiosa de los Ortega-Murillo, también han arremetido contra la feligresía que intente expresar su fe mediante la participación en actividades organizadas por la Iglesia.
El Mecanismo, en su denuncia, afirma que esas 13 personas presas políticas fueron encarceladas «simplemente por participar en viacrucis y otras actividades propias de la feligresía de la Iglesia Católica».
Además, la dictadura ha violado todos sus derechos ciudadanos desde el momento de la captura. «Por más de dos meses, todas estas personas fueron reportadas como desaparecidas por ocultamiento de paradero, sus procesos judiciales fueron arbitrarios, sin respeto al debido proceso, sin derecho a la defensa de su elección», denuncia la organización.
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Otras de las arbitrariedades cometidas contra los católicos detenidos es que el sistema represivo del régimen no da a conocer las causas por las que han sido encarcelados y judicializados, pues «deliberadamente se han ocultado todos sus expedientes judiciales».
Los privados de libertad por participar en actividades religiosas son: Alberto José Centeno Ruiz, Marvin David Gutiérrez, José Ángel Serrato García, y Manuel Antonio Sánchez, los cuatro son originarios de Masaya y llevan casi un año privados de su libertad.
También están encarcelados por participar en actos de fe cristiana Juan Bruno Centeno Espinosa, del departamento de Madriz. Mariví Elieth Andino Ramírez, Santos Julio Sevilla Rivera, María Verónica Herrera Galiano y dos ciudadanos que no son identificados por sus nombres, todos originarios de Estelí y secuestrados desde abril del año pasado.
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Se suman a la lista Freylin Axarael Moreno Ponce, de Matagalpa; Salvador Alfonso Paguaga, de Chontales y Carlos Alberto Bojorge Martínez, de Managua. Además, el comunicador Víctor Ticay también está condenado a 8 años de cárcel por haber dado cobertura, como periodista, a una procesión católica.
De acuerdo con el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, en Nicaragua hay en total 91 reos de conciencia.