El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, se refirió durante su homilía de este domingo, ocho de octubre, desde la catedral metropolitana, a la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos, sin mencionar porqué el obispo de la Diócesis de León, Sócrates René Sándigo no asistió a Roma.
En referencia al evento religioso, el jerarca católico aseguro que el objetivo «es escuchar y no imponer una mentalidad», porque afirmó que «hay muchos que dicen: esto queremos que el papa haga, pero el Sínodo es una obra del Espíritu y el Espíritu es el que va llevando adelante todo esto».
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Asimismo manifestó que todos los participantes en la Asamblea del Sínodo, que se celebra del cuatro de octubre, hasta el 29 del mismo mes, «deben de dejarse conducir y no hacer lo que otros grupos quieren (…) porque la docilidad es importante».
«Creo que el Sínodo se va a desarrollar en un ambiente de oración y por eso el papa quiere que oremos y hoy las oraciones de los fieles son por el éxito del sínodo», agregó.
A la vez, el arzobispo señaló a los medios de comunicación, y comunicadores, afirmando que «desgraciadamente dicen muchas cosas y quieren que esto de haga pero en la Iglesia no es así, sino que es el Espíritu Santo que va guiándola y marcando las pautas».
«En la obra del Señor solo somos colaboradores»
Por otra parte, el religioso llamó a «trabajar en la construcción del reino de Dios», sin embargo, señaló que «a veces nos encargamos de no hacer bien las cosas».
Aludiendo al texto bíblico que habla de la viña del Señor, Brenes refirió que «muchos pensamos que la obra es nuestra y abusan». A la vez dijo que pese a las acciones «incorrectas», el Señor «siempre nos va a esperar y va a estar pendiente de que su reino se construya y va a llamar a otros para que trabajen según los mandatos y la línea que él nos va presentando».
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«La Iglesia está en manos del Espíritu Santo y a nosotros nos llama a ser dóciles, dejarnos conducir e ir haciendo lo que el Señor nos va iluminando, pero no es nuestra obra porque nosotros solo somos colaboradores», recalcó.
A diferencia del papa Francisco, que pidió este domingo que «cesen los ataques» en Israel, Brenes guardó silencio ante el ataque de Hamás contra la nación israelí, mucho menos se refirió a los cinco sacerdotes que fueron secuestrados en siete días por la Policía al servicio del régimen orteguista.