El jueves, cuatro de agosto de 2022, fue la última vez que monseñor Rolando José Álvarez Lagos pudo salir afuera de la Curia Episcopal de Matagalpa, porque decenas de policías le bloquearon el paso cuando se dirigía hacia la catedral de esa ciudad. Este viernes cumple un año de prisión.
Tras más de 24 horas de encierro, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de su Policía, ordenó abrir una «investigación» contra monseñor Álvarez, por supuestamente «organizar grupos violentos» e incitarlos a ejecutar «actos de odio para desestabilizar al Estado de Nicaragua».
Noticia relacionada: Cuatro de agosto, el día que Ortega privó de la libertad a monseñor Álvarez
Por 15 días, el también administrador apostólico de la Diócesis de Estelí permaneció encerrado en la Curia Episcopal, porque la madrugada del viernes, 19 del mismo mes, antimotines entraron por la fuerza para llevárselo detenido. Actualmente está recluido en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, en Tipitapa, condenado a 26 años de cárcel.
El papa Francisco y el Estado Vaticano continuarán «tratando de negociar» con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para lograr la excarcelación del obispo Rolando Álvarez.
En una entrevista concedida a la revista española Nueva Vida, al ser consultado sobre la situación de Nicaragua, el sumo pontífice dijo escuetamente: «Seguimos, estamos tratando de negociar», refiriéndose a los esfuerzos que realizan por llegar a un entendimiento con la dictadura Ortega-Murillo para que libere al obispo encarcelado desde hace un año.
Asimismo, el máximo jerarca de la Iglesia católica confirmó que, efectivamente, le pidió al mandatario brasileño Luis Inacio Lula da Silva, amigo personal y socio político de Ortega, que intercediera para convencer al dictador nicaragüense que libere a monseñor Álvarez.
Noticia relacionada: Papa Francisco afirma que seguirá «negociando» con Ortega para que libere al obispo Álvarez
Este viernes, cuatro de agosto, el dictador Daniel Ortega le designó otra embajada a Mohamed Ferrara Lashtar. En esta ocasión, el Ejecutivo de Nicaragua ha nombrado al ciudadano libio nacionalizado nicaragüense y sobrino del fallecido dictador de Libia, Mohamed Gadafi, como su nuevo representante ante el gobierno de Brunéi Darussalam, un país ubicado en el sureste de Asia.
Mohamed Ferrara Lashtar funge como asesor y delegado presidencial para África, Medio Oriente y Países Árabes; y embajador en Argelia, Egipto, Jordania, Kuwait, Qatar, República Tunecina, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Bahrein.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, reconoció que se han cometido graves violaciones a los derechos humanos en los países de Nicaragua, Cuba y Venezuela. En ese sentido, subrayó que el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva mantiene una estrecha comunicación con los tres regímenes latinoamericanos para dialogar sobre ese tema.
En entrevista para el medio argentino Infobae, el canciller brasileño aseguró que los abusos a los derechos humanos en estas naciones son «un tema que le preocupa» a su administración.
Noticia relacionada: La crisis en Nicaragua «es un tema que nos preocupa», afirma el canciller de Brasil
«Sí, nosotros reconocemos eso, es un tema que tiene que ser discutido, nosotros hemos estado hablando con ellos y con otros países, incluso en Ginebra, en el Consejo de Derechos Humanos, porque nosotros estamos listos y abiertos para discutir cualquier tema que sea necesario», sostuvo Vieira.
La vocera gubernamental, Rosario Murillo, informó que su régimen a través del Teatro Nacional Rubén Darío ha firmado un convenio de cooperación con el Teatro Bolshoi de Bielorrusia con el objetivo de intercambiar la cultura, el arte y tradiciones de ambos países.
En su alocución de este viernes cuatro de agosto por los medios oficialistas, Murillo aseguró que con este acuerdo de cooperación «vamos a desarrollar concursos, todo tipo de eventos que contribuyan a nuestro reconocimiento como pueblos hermanos y al fortalecimiento de capacidades de nuestros artistas».
De esta manera, el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo sigue fortaleciendo sus vínculos de amistad con la administración de Bielorrusia, un fiel aliado del presidente ruso Vladimir Putin.