Tras el congelamiento de las cuentas bancarias a la Iglesia católica, un colegio de una orden religiosa de Managua notificó a los padres de familia que a partir de este jueves, seis de julio, «ya no estaremos aceptando pagos a través (de la) vía (de) transferencia ni depósito de tarjeta». El centro de estudios subrayó que solo aceptarán «pagos en efectivo».
En una breve notificación, el centro católico detalló que esperan «el apoyo y compresión» de los padres ante esta medida, sin ahondar en que las causas del impedimento tenga relación con la persecución de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra los sacerdotes y líderes de la Iglesia católica.
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El pasado 26 de mayo, el gobierno de Ortega ordenó congelar las cuentas bancarias de todas las parroquias, alegando supuestos indicios de «movimientos delictivos en las arcas de las diócesis católicas».
El empresario marítimo Milton Arcia denunció que el régimen de Daniel Ortega, a través de la Policía y la Empresa Portuaria de Nicaragua, lo desalojó de sus oficinas, ubicadas en la Isla de Ometepe.
En declaraciones a Artículo 66, el exaspirante presidencial, por el colaboracionista Partido Liberal Constitucionalista (PLC), confirmó esta nueva acción en su contra.
«Todo el puerto está tomado por agentes de la Policía y la Portuaria. Llegaron con máquinas a arrancar oficinas y bodegas», explicó Arcia de forma escueta, quien aseguró que procederá a defenderse «por la vía legal».
Agregó que el puerto tiene una inversión de más de ocho millones de dólares, sin embargo no especificó qué argumentos le dieron las autoridades policiales para tomarse sus instalaciones.
Una fuente religiosa que sigue en sigilo y prudencia el caso de monseñor Rolando Álvarez ve como «una derrota monumental» los esfuerzos del dictador Daniel Ortega por librarse del escarnio mundial por condenar al obispo.
Lejos de «mostrarse fuerte y victoriosa» como suele declararse la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, después de cometer toda clase de barbarie contra sus opositores, la permanencia en la cárcel de monseñor Rolando Álvarez es considerada por un sacerdote nicaragüense como «una derrota moral de los tiranos».
El Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador dictó una condena de seis años de prisión contra el expresidente de ese país Mauricio Funes por evadir impuestos durante el período fiscal de 2014.
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Funes, un protegido y aliado de la dictadura de Daniel Ortega, fue acusado por la Fiscalía de no haber declarado un ingreso de 271,857.49 dólares durante su último año presidencial. Esta omisión resultó en la evasión del pago de 85.157,25 dólares en impuestos.
El exmandatario fue condenado por «el delito de defraudación al fisco en modalidad de evasión», y aunque el Ministerio Público había solicitado la pena máxima de ochos años, el tribunal dictaminó conminarlo a seis años de cárcel.