Dirigentes y personalidades destacadas de la oposición en el exilio, agrupadas en el «Espacio de diálogo y confluencia entre actores nicaragüenses» dieron a conocer este domingo, 18 de junio, la estrategia con la que procurarán la caída de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo aunque reconocieron que de momento no hay condiciones para presionar la salida de Ortega, pues la correlación de fuerzas está del lado de los dictadores.
En una transmisión en línea, moderada por la periodista nicaragüense Tiffany Roberts y presidida, entre otras personalidades, por la socióloga exiliada Haydée Castillo, los opositores presentaron el «Proyecto político para la transición nicaragüense y el día después»; una estrategia que propone dos etapas en varios pasos a cumplir para botar a Ortega y Murillo del poder e iniciar una transformación democrática del país. Pero todo eso será posible sí y solo sí, las fuerzas opositoras finalmente mancomunan sus acciones en un proceso de unidad con liderazgos únicos.
En la presentación, los opositores reconocen que «la correlación de fuerzas no está favorable», para presionar la salida de los dictadores en este momento. Cambiar esa correlación, dicen, requiere de una «alianza vigorosa de fuerzas, una visión y accionar estratégico que debilite al máximo a la dictadura y logre su salida del poder».
Noticia relacionada: Félix Maradiaga, ante Internacional Liberal, insiste en la necesidad de una unidad opositora
Analizan que resistiendo de forma fragmentada se desgastan y se genera desconfianza en el pueblo y en la comunidad internacional. Asimismo, aclaran que la oposición adolece en este momento de un «vacío de poder» y no hay una ruta clara de consenso. «Hay múltiples liderazgos, pero requerimos una conducción política legítima que guíe el camino», advierten en la propuesta.
Asimismo, instaron a las fuerzas opositoras a pasar de una vez de la posición de lamento al diagnóstico del problema, a «la propuesta creíble». Consideran que sí es posible salir de la dictadura, pero por el momento deben pasar a la etapa de «acumulación y reacomodo de fuerzas», no electorales, sino para «cooperar desde la diferencia y desde las potencialidades».
Noticia relacionada: Juan Sebastián Chamorro asegura que unidad opositora está en marcha: «Hay unidad en acción»
La estrategia presentada consta de tres etapas. La primera plantea una «estrategia política ciudadana para salir de la crisis política y de derechos humanos», que se ejecutaría desde ahora hasta la salida de la dictadura.
La segunda etapa propone un «estrategia para superar la situación de emergencia socioeconómica y de rompimiento democrático en que encontraremos el país post dictadura”. Y la tercera plantea un«proyecto de nación, para una paz duradera (modelo de desarrollo) como propuesta para los consecutivos gobiernos democráticos».
Noticia relacionada: «Ortega es el peor de los dictadores», la denuncia que llevaron opositores nicas al Foro de São Paulo
Pero, los proponentes del plan insisten en la advertencia de que «en estos momentos no hay condiciones para una salida pacífica y democrática y superar esa dificultad dependerá «fundamentalmente de nuestra capacidad para cambiar la actual correlación de fuerzas».
Recalcan que un diálogo con la dictadura no es posible porque “solo receta muerte, secuestro y exilio”. No se puede dialogar con una dictadura que mantiene un estado de excepción de facto y de alineamiento al terrorismo. Y en este punto recalcan que «no existe alternativa de poder político por parte de la oposición».
Soñar no cuesta nada.
No pudieron ni podrán.
El imperio y su forma de intromisión va en decadencia.
Nicaragua se los sacudió a todos.
Los vendidos de las ONGs Usaid perdieron sus recursos, fueron derrotados.