A través de una carta dirigida al Foro de São Paulo, en Brasil, opositores nicaragüenses denunciaron «el régimen de terror» que vive Nicaragua a causa de la escalada represiva que mantiene la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde hace más de cinco años en el país.
Los activistas políticos señalaron que «a diario» la administración sandinista «viola todas las libertades civiles, aniquila la democracia y justicia y somete al pueblo a una opresión peor que la impuesta por la dictadura anterior», en referencia, a la dictadura de los Somoza.
«Daniel Ortega y lo que queda del Frente Sandinista se presentan como izquierdistas y antiimperialistas, sin embargo, lejos de ese discurso proclamado, desde hace muchos años han iniciado un proceso de abandonar sus principios, a través de la corrupción, alianzas con la peor derecha del país, fortalecimiento de un modelo neoliberal que acrecienta las ya enormes desigualdades y la pobreza extrema de la población, concentración del poder político y económico en su familia y allegados», subrayaron.
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Asimismo, denunciaron la brutal represión que perpetró el gobierno sandinista durante las protestas sociales de 2018. «Los manifestantes se movilizaron masivamente, exigiendo democracia, justicia, reformas electorales y la renuncia de Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo; levantado barricadas y barricadas, que fueron demolidos semanas después por fuerzas policiales y paramilitares en la denominada «Operación Limpieza», recordaron.
«La narrativa del gobierno de que no fue más que un «golpe de Estado fallido financiado por el imperialismo estadounidense» se contrarresta con informes convincentes de organizaciones organismos internacionales, que documentaron y denunciaron las numerosas violaciones de derechos humanos y señaló los crímenes de lesa humanidad cometidos por las autoridades nicaragüenses, informes ratificados recientemente por el Grupo de Expertos designado por el Consejo de ONU Derechos Humanos», agregaron.
Violaciones a derechos humanos en Nicaragua
Los detractores de Ortega también expusieron una serie de hechos ocurridos en años posteriores al 2018, como la cancelación de la personalidad jurídica a más de 4000 organizaciones no gubernamentales, el cierre de medios de comunicación independientes, el encarcelamiento y el exilio forzado de sacerdotes a causa de la persecución que mantiene el régimen contra la Iglesia católica y la ilegalización de partidos políticos de la oposición.
Denunciaron la excarcelación y destierro de 222 presos políticos, quienes fueron enviados a Washington por el régimen dictatorial en Nicaragua, el cual además les despojó de su nacionalidad.
Asimismo, señalaron que el obispo Rolando Álvarez, tras negarse a ser desterrado, la justicia nicaragüense lo condenó a 26 años y cuatro meses de prisión y permanece encerrado en una celda por presos de alto riesgo.
Los críticos de Ortega, además, subrayaron que «seis días después, a 94 nicaragüenses más les arrebataron la nacionalidad y sus derechos políticos, fueron declarados traidores a la patria y prófugos de la justicia, y expropiados de sus bienes y pensiones de jubilados».
«Cinco años después, el mentiroso relato de «intento de golpe de Estado», usado por Ortega y Murillo, está desvirtuado. Ortega es el peor de los dictadores neoliberales. Con sus políticas y agresiones intentan atornillarse en el poder y heredarlo a sus hijos, como hicieron los Somoza. Nada justifica seguir padeciendo su represión», se lee en la misiva.
Por lo expuesto anteriormente, los opositores solicitan «a los partidos y organizaciones que integran el Foro de São Paulo que denuncien y condenen el régimen de terror que se vive en Nicaragua, que es incompatible con los principios de una izquierda que pretende ser alternativa frente a las injusticias del mundo en que vivimos».
«No se puede ser antiimperialista aniquilando a toda la sociedad civil y suprimiendo todas las libertades. Solo pedimos que alcen su voz en favor de los derechos humanos en Nicaragua y por los restantes 70 presos políticos, y que quienes son gobierno también lo hagan en los organismos donde tienen representantes, como Naciones Unidas, la OEA y el CELAC», agregaron.
Los firmantes de la carta son: Sergio Ramírez Mercado, Gioconda Belli, Dora María Téllez, Luis Carrión Cruz, Mónica Baltodano, Ernesto Medina, Carlos Fernando Chamorro, Sofía Montenegro, Óscar René Vargas, Julio C. López Campos, Azahálea Solís, Irving Larios, Héctor Mairena, Patricia Orozco y Haydeé Castillo.
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