La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, aún con su trillado discurso de supuesto anticapitalismo, sigue beneficiándose del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y República Dominicana (DR-Cafta), pero la bonanza en el comercio con la potencia del norte podría estar llegando a su fin, pues, por violar al menos 3 capítulos de dicho tratado, podría ser revisado próximamente, lo que derivaría en la inmediata aplicación de las leyes Renacer y Nica-Act.
Un estudio elaborado por el organismo internacional de promoción de la democracia Diálogo Interamericano (DIA), que tiene su sede en Washington, EE.UU. revela que, la dictadura Ortega-Murillo ha cometido flagrantes violaciones a los capítulos 12, referido al acceso al mercado para las instituciones financieras; 16, violación a los derechos laborales de los nicaragüenses, sobre todo los trabajadores de las zonas francas y la industria de la minería de oro, productos que son exportados casi en su totalidad a EE.UU.
Además, han violado el capítulo 17 del DR-Cafta, sobre el respeto a las leyes medioambientales, vinculantes con el convenio comercial, pues el régimen ha provocado grandes daños ambientales y sociales en las comunidades indígenas donde ha autorizado la explotación de oro, provocando usurpación de tierras comunales, desplazamientos humanos y muerte.
Nicaragua «ha aumentado su comercio con EE.UU. desde que el acuerdo entró en vigor», pasando del 35% al 47% en el caso de las exportaciones, y del 20% al 27% de las importaciones. Es uno de los países que más se ha beneficiado del Tratado y el único cuestionado por violarlo.
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Manuel Orozco, director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano, detalló a Artículo 66 que, como consecuencia de las violaciones al DR-Cafta, se debe responsabilizar al Estado de Nicaragua, en este caso, a los dictadores Ortega y Murillo y a las empresas infractoras o cómplices. Explicó que «la Sección 3 de la Ley RENACER, otorga autoridad a la Administración del presidente estadounidense para actuar en relación con la participación de Nicaragua en el CAFTA-DR».

Es decir, establecer «penalidades» por cada violación del tratado y exigir su corrección, y si el régimen de Nicaragua no cumple, se deberá llegar a un proceso de «renegociación» del tratado, que cambiaría todas las reglas del juego para obligar a la dictadura a cumplir.
«Es importante establecer ese proceso de penalización, cumplimiento de las correcciones o renegociación, mediante una calendarización y el escalonamiento de la presión, dependiendo del cumplimiento de acuerdos por parte del régimen de Nicaragua», explico el funcionario de DIA.
«Penalidades»
Orozco señaló que, en vista que el régimen Ortega-Murillo ha violado esos tres capítulos del DR-Cafta, de manera flagrante, lo primero que recomienda el estudio de DIA, y es lo que podría ocurrir en las próximas semanas, es que el Ejecutivo de EE.UU. introduzca «de inmediato las medidas correctivas, antes del 21 de junio, en la Asamblea General de la OEA».
Esas medidas incluyen, «convocar a los Comités de trabajo y medioambiente, como lo estipula el DR-Cafta, para que Nicaragua responda y rinda cuentas por las diversas violaciones. Dicha convocatoria deberá ser fuera de Nicaragua y debe incluir a organizaciones de la sociedad civil que tengan evidencia concreta de esas violaciones».
Asimismo, recomiendan «aplicar sanciones a la Unidad de Análisis Financiero, (UAF), por congelar cuentas, en perjuicio del acceso a mercados». Pues esta institución del régimen se ha convertido en un centro de «recopilación de inteligencia (espionaje) para delatar a cualquier ciudadano sospechoso de ser una amenaza política para la dictadura».

Otra medida sugerida es «introducir sanciones adicionales a las autoridades del Institución Nicaragüense de Seguridad Social, (INSS), a los proveedores de combustible y las empresas de transporte que se benefician de las inversiones estatales en obras públicas, que se financian con préstamos externos».
Orozco explicó que, el estudio recomienda que, si aún con estas medidas, el régimen no corrige, se debe proceder a «fijar multas al Ministerio del Trabajo (Mitrab), Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) y Banco Central de Nicaragua (BCN)». Asimismo, «multar o sancionar a las empresas identificadas como ‘socios público-privados’, que hayan mantenido desprotegidos a los trabajadores de la zona franca textil, y a las poblaciones indígenas afectadas por los colonos».
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El organismo internacional también recomienda al Gobierno de EE.UU. castigar a las empresas que hayan participado en infracciones laborales o ambientales, eliminándoles el acceso al mercado internacional. Si con este segundo bloque de medidas el régimen no corrige, la administración norteamericana debe aplicar «aranceles al sector textil y minero de Nicaragua», a partir de 2024, y en conjunto «introducir sanciones adicionales a las empresas intermediarias que continúen realizando operaciones económicas» con la dictadura.
Y, finalmente, destaca Orozco, si Ortega no «recapacita», el siguiente paso sería poner «en vigor la renegociación del tratado».
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El funcionario del Diálogo Interamericano insistió en que no están proponiendo eliminar a Nicaragua del CAFTA-DR, pues es «política y jurídicamente inviable» y además afectaría a los más pobres del país.
Orozco concluyó explicando que la administración de EE.UU. dispone de un recurso adicional a las violaciones de derechos humanos que es el decreto ejecutivo 13851 del presidente Biden, que estipula «sanciones específicas a quienes atenten contra la democracia en Nicaragua».
No. Increíble. Puras amenazas, mientras tanto la dictadura va sobreviviendo. Cómo es posible que las posibles sanciones sean a largo plazo y que además, de plano, de hecho y de derecho, sea inviable expulsar a la dictadura del tratado con unos argumentos más insólitos que la misma tiranía: a qué cabeza le cabe en las neuronas, que unas sanciones afecten solamente al régimen y no, nunca, jamás a los que se pretende beneficiar con la aplicación de las sanciones; si suspender a la tiranía sandinista del DR – CAFTA, implica consecuencias al pueblo de Nicaragua, es obvio, que ninguna dictadura va a caer sin sangre 🩸 dolor, sudor y lágrimas, o que pretenden que las fieras de los ORMU y sus cómplices abandonen el poder sin tirar ningún zarpazo. No señores del análisis interamericano, lo que que hay que hacer es aplicar sin anestesia, todas las medidas necesarias para derrocar a la dictadura: 1) suspensión del DR-CAFTA, sanciones al ejército pretoriano como (ARMY) y no sólo a la cúpula castrense, suspensión del SWIFT, Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication, para que la dictadura no siga utilizando el sistema para sus transacciones de compra de armas, lavado de activos, narcotráfico y washing machine de dólares. Señores, sanciones concretas, reales, efectivas, eficientes y no pañitos de agua 💦 tibia. Qué la medicina cure al paciente ipso facto y no una larga enfermedad, como la cubana, con más de 60 años de dictadura, o es eso lo que se pretende hacer a mi Nicaragüita. Finalmente, a pesar de los pesares, de todas las molestias que las sanciones puedan generar a la dictadura, ésta, con su aparato represivo hará lo posible y también lo imposible para no ceder el poder, por lo que nosotros los de la oposición nicaragüense, necesitamos urgente, la constitución de una correlación de fuerzas que haga entender al ejército, a la policía y a los paramilitares, que llegó la hora de la transición a una nueva Nicaragua 🇳🇮 nuevo acuerdo social, estado de derecho y de justicia. ¿Hasta cuándo será el calvario de nuestro pueblo?
DIOS, PATRIA, JUSTICIA, LIBERTAD.