La reciente escalada represiva emprendida por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en la que ordenó el congelamiento de las cuentas bancarias de varias Diócesis de Nicaragua, es «un robo, una estafa» ejecutada por los dos dictadores ladrones y satánicos, fue la valoración que hizo un sacerdote en el exilio.
El religioso, que por razones de seguridad solicitó mantener en reserva su identidad, dijo a Artículo 66 que la suspensión de las cuentas de la Iglesia es una «confiscación» de las limosnas que ha aportado el pueblo nicaragüense a sus parroquias.
«La Chayo (Rosario Murillo), la dictadura sandinista, le robaron las limosnas al pueblo, lo que el pueblo da para el mantenimiento de las parroquias, las dejó en cero. ¿Con qué van a pagar el agua y la luz? No lo sé», reprochó.
Noticia relacionada: Ortega inició a congelar cuentas bancarias de la Iglesia desde el fin de semana pasado y en varias Diócesis
Con firmeza, el religioso, que tuvo que salir de Nicaragua para ponerse a salvo de la represión orteguista, acusó directamente a al dictador Daniel Ortega y a la vicedictadora Rosario Murillo de haber ordenado «el robo contra la Iglesia católica, porque son unos ladrones, eso es lo que son, unos ladrones», reiteró.
«La Chayo, sabemos que es satánica, es bruja, tiene un odio contra la Iglesia, ese odio proviene de Satanás y quiere hacer desaparecer a la Iglesia católica en Nicaragua. La está sofocando», acusó el sacerdote.
Advirtió que, tras esa arremetida de la dictadura contra la institución religiosa, podrían venir más acciones represivas como la confiscación de los vehículos a los sacerdotes y obispos, el despojo de las casas curales y otros bienes que pertenezcan a la Iglesia.
Ante el congelamiento de las cuentas bancarias, el sacerdote llamó a la feligresía a apoyar a sus parroquias para que puedan cumplir con los pagos de servicios básicos. «Yo invito a los a los católicos nicaragüenses apoyen a sus iglesias, pidan los recibos a los padres y vayan a pagarlos ustedes, porque quitaron todo», dijo.
Fuerte crítica a obispos y CEN
El religioso fue crítico contra las autoridades eclesiásticas. Les increpó su silencio ante tantos atropellos contra la institución cristiana y sus pastores.
«Es triste ver que nuevamente la Conferencia Episcopal, a estas alturas, no se ha manifestado, el pueblo ya se siente como oveja sin pastor, francamente, porque ese silencio de la Conferencia Episcopal ya no es prudencia, o están vendidos o tienen miedo, o ya son sandinistas. Cualquiera de las tres opciones los convierte en cómplices», señaló.
Noticia relacionada: «Investigación contra el padre Montesinos es parte de la persecución religiosa»
Les recordó a los integrantes de la CEN que los obispos de Nicaragua en los años 80 no se dejaron amedrentar por la dictadura sandinista de esa época, y que se mantuvieron firmes defendiendo al pueblo, sin embargo, «los de ahora nos han decepcionado, el clero se siente decepcionado. Como decimos popularmente en Nicaragua, cada quien cuida su pellejo, porque los obispos no dan la cara por ningún sacerdote, duele decirlo, pero es la realidad», dijo, al tiempo que reconoció el valor y el sacrificio de monseñor Rolando Álvarez, que no se doblegó ante las amenazas de la dictadura y terminó en la cárcel donde se mantiene digno y fuerte.
«El gobierno dictatorial (Ortega-Murillo) ha llegado hasta donde se le ha permitido llegar. Esto ya pasó la razón humana, esto ya ofende al entendimiento, y como el papa dijo, (Ortega) es un guarango», finalizó.