El padre Edwing Román reaccionó contra el proceso judicial que enfrenta monseñor Rolando Álvarez, acusado por la justicia de Nicaragua por los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense.
A través de su cuenta de Twitter, el expárroco de la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya tildó de acusaciones falsas los señalamientos en contra del obispo de la Diócesis de Matagalpa.
Noticia relacionada: Padre Edwing Román tilda de «títere» a Karen Chavarría, la verdugo de monseñor Álvarez
Las reacciones del religioso surgen luego de la audiencia inicial realizada a puertas cerradas el 10 de enero contra monseñor Álvarez. La jueza orteguista Gloria María Saavedra Corrales, del Décimo Distrito Penal de Audiencia de Managua, remitió a juicio oral y público al prelado.
«Las acusaciones falsas montadas en su contra no podrán afectarlo porque tiene las agallas para enfrentar las situaciones adversas», expresó el sacerdote Román, una de las voces religiosas críticas de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El cura afirmó que Álvarez «tiene la gracia y la fortaleza porque el Espíritu Santo lo ha ungido, lo ha hecho obispo de la Iglesia y está enfocado en Dios y en su misión».
En reiteradas ocasiones, el sacerdote exiliado en Estados Unidos ha demandado la libertad del obispo Álvarez, quien lleva más de cinco meses secuestrado y actualmente reducido de forma oficial a arresto domiciliario.
Monseñor Álvarez, una de las voces más críticas de la dictadura
Monseñor Rolando Álvarez es una de las voces más críticas contra la dictadura de Ortega y Murillo, el binomio que controla los hilos del poder en Nicaragua, un país sumido en una crisis sociopolítica, económica y de derechos humanos desde 2018. En ese año, el régimen ordenó sofocar a sangre y fuego las protestas sociales que pedían la renuncia del dictador.
Noticia relacionada: Jueza orteguista lleva a juicio a monseñor Álvarez y lo mantiene bajo arresto
Tras más de cuatro meses en cautiverio, el 13 de diciembre de 2021 la dictadura presentó a monseñor Rolando Álvarez en los juzgados de Managua. Las fotografías difundidas por los medios de propaganda mostraban al religioso con una guayabera azul y sin su sotana de obispo; el rostro se le vía demacrado.
La abogada, defensora de derechos humanos y autora del informe «Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?», Martha Patricia Molina, considera que el proceso judicial contra el obispo Rolando Álvarez presenta una serie de irregularidades que delatan la arbitrariedad del Estado.