A través del acuerdo presidencial número 01-2023, el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, dejó sin efecto el nombramiento de Lilliam del Carmen Méndez Torres como embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Nicaragua ante la República de Chile.
La diplomática estuvo designada en ese cargo desde el 17 de febrero de 2021, mismo que desempeñó en la Ciudad de Santiago durante el mandato del expresidente chileno Sebastián Piñera.
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Tras casi dos años como embajadora de Nicaragua en Chile, Méndez Torres fue destituida; y como ha sido una constante del régimen de Ortega no se especifican los motivos. En el escrito, la dictadura de Nicaragua tampoco detalló si la exembajadora sería enviada a otro país en representación de la administración de turno.
Según la publicación de este miércoles en La Gaceta, diario Oficial de Nicaragua, el acuerdo está en vigor desde el cuatro de enero del presente año 2023.
Antes de ser embajadora del país en Chile, Méndez Torres ocupó el mismo cargo pero en la embajada de Nicaragua en Guatemala en enero de 2018.
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De esta manera, Ortega sigue con su «movimientos» diplomáticos, acción que ha hecho con más notoriedad desde inicios del 2022, año en que el exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields, expusiera y denunciara al régimen que representaba.
El próximo delegado tendrá que recibir el beneplácito del gobierno del presidente de Chile, Gabriel Boric, quien en reiteradas ocasiones ha criticado al gobierno nicaragüense por las violaciones a los derechos humanos y las condiciones inhumanas que impone a los presos políticos.
