El presidente de Chile, Gabriel Boric, criticó fuertemente al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo por sus medidas represivas y las violaciones de derechos humanos cometidas en Nicaragua y aseguró que hubiese deseado tener de frente a su homólogo centroamericano para confrontarlo y decirle que libere a los presos políticos que sufren torturas en las cárceles del país.
“Yo prefiero poder decirle a Daniel Ortega que estoy en desacuerdo con él y quiero que libere a los presos políticos —(como) Dora María Téllez—, decírselo a la cara y confrontarse”, dijo el mandatario chileno durante una entrevista con la revista estadounidense Time.
Al ser cuestionado por sus declaraciones durante la Cumbre de las Américas, en las que refirió que todavía se debe de invitar a regímenes totalitarios como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua, a los encuentros internacional, Boric respondió que lo que dijo fue que la exclusión “no ha funcionado como mecanismo de rectificación en eso”.
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“Mire el caso de Cuba. A Cuba lo excluyeron de la OEA en los sesenta. ¿Ha dado resultado esa exclusión?”, cuestionó el presidente más joven del hemisferio, cuyo mandato lo asumió en marzo de este año.
Cerca de 200 presos políticos
El régimen Ortega-Murillo actualmente mantiene en las cárceles cerca de 200 presos políticos y entre el 30 y 31 de agosto exhibió a 2o de ellos que están recluidos en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial. Su propósito era demostrar su “buen estado de salud”, sin embargo, las fotografías y videos publicados en los medios oficialistas solo evidencian la desnutrición y el alto deterioro que presentan los opositores después de más de un año de encierro.
“No puede ser que yo me indigne cuando se violen los derechos en Palestina pero no en Nicaragua. Cuando la defensa de los derechos humanos es parcial, pierde legitimidad”, señaló Boric.
Aunque el mandatario chileno se definió como “una persona de izquierda profundamente demócrata”, señaló que ha sido sido crítico de las derivas autoritarias en la izquierda en la región. “Me ha costado muchas críticas de mi sector. Porque en mi sector a veces hay poca voluntad de criticar lo propio. Y eso yo creo que es un error”, señaló.
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“Creo que las derivas autoritarias que han existido a la izquierda han hecho mucho daño no solamente a la idea de la izquierda sino también a sus pueblos. Por lo tanto, soy en primer lugar demócrata”, añadió.
Votó a favor de resolución de la OEA
El pasado 12 de de agoto Chile se unió a otros 26 Estados miembros del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para condenar, a través de una resolución, la grave situación de violación a los derechos humanos, políticos y civiles en Nicaragua, ejercida por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
De hecho, dicha resolución, promovida por Antigua y Barbuda, contó con el apoyo de Chile y otras delegaciones permanentes como Canadá, Costa Rica, República Dominicana, Perú, Estados Unidos y Uruguay.