El activista nicaragüense Ronmell López, miembro de la organización Nicaragua Nueva Generación (NNG), sostuvo que las sanciones internacionales impuestas a los regímenes autoritarios no son las «culpables» de la masiva migración, tal como lo justificó el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega.
Para el licenciado en leyes migratorias es importante recordar que «ningún ciudadano dejaría la tranquilidad de su país si no es por causas mayores y el dolor de ser torturado o encarcelado» obliga a muchas personas a abandonar su patria.
«¿Son las sanciones de Estados Unidos las culpables de la migración? Absolutamente que no, el culpable de las sanciones son las políticas de los países especialmente la violación a los derechos humanos, la falta de acceso a la justicia, la inseguridad social, la corrupción del Estado y coincidentemente son todas aplicables al gobierno de Ortega-Murillo. La migración de nicaragüenses era mínima hasta el 2018 donde se comenzó a dar la migración masiva por la represión».
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Según Ortega, el éxodo se debe a las sanciones de Washington contra esos regímenes al cerrar las posibilidades de trabajo a sus habitantes. Las declaraciones las brindó durante el acto del 43 aniversario del Ministerio de Gobernación, realizado el jueves, 27 de octubre, después que el gobierno de Joe Biden aplicara nuevas restricciones a su régimen.
Así se refirió a un tema que había invisibilizado hasta ahora, aunque no mencionó directamente a los migrantes nicaragüenses a pesar de que la salida de connacionales ha alcanzado cifras récord.
López, nicaragüense radicado en Estados Unidos, recordó que «el dolor de ser torturado, encarcelado o de perder a un ser querido a causa de la monopolización del gobierno es un crimen en sí, por lo que los nicaragüenses prefieren dejar esa opción y arriesgar su vida buscando una mejor vida y más estable».
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«Hay que dejar claro que quien nos victimiza es la dictadura de (Daniel) Ortega y (Rosario) Murillo, (porque) ningún ciudadano se expondría a la incertidumbre de inmigrar y dejar la tranquilidad su país si no es por causas mayores», declaró al pódcast AHORA de Artículo 66.
Ejemplificó que «los exiliados que salimos en los 80 y 90 no hemos podido regresar. Hemos tenido que ser resilientes y adaptarnos a la nueva vida. Igual los que salen hoy tendrán que hacer muchos cambios y dejar atrás a muchos de sus seres queridos, sus familias, a las que posiblemente no puedan volver a ver jamás».
El activista nicaragüense añadió que la situación demuestra que «la ideología socialista no funciona en ningún lado, siempre fracasa, sino ¿por qué hasta los mismos socialistas emigran a Estados Unidos? ¿Por qué no van a Cuba, Venezuela o Nicaragua? El único culpable de la migración son los representantes políticos de los países, en nuestro caso es Daniel Ortega y Rosario Murillo junto a todos sus asociados cómplices».
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Diversas voces han deplorado las declaraciones de Ortega. El exembajador Arturo McFields, incluso, advirtió que «la dictadura de Nicaragua está causando, incentivando y, quizás, patrocinando la migración creciente y desproporcionada hacia el norte».
Desde la crisis sociopolítica de abril 2018, más de 200 mil nicaraguenses han salido de Nicaragua al exilio en Costa Rica, ese número solo es de las personas que han solicitado refugio, pero la cantidad podría ser mayor. Entre enero y septiembre de 2022, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) registró que 126 mil 287 nicaragüenses cruzaron irregularmente la frontera para ingresar a territorio norteamericano.
Las autoridades estadounidenses alegaron que esta migración masiva se debe a que muchos ciudadanos huyen de «regímenes autoritarios fallidos en Venezuela, Nicaragua y Cuba lo que está contribuyendo a un mayor número de migrantes que intentan cruzar la frontera».
