El cronista deportivo y preso político Miguel Mendoza cumple 13 días en huelga de hambre, decisión extrema que tomó para que las autoridades policiales le permitan ver a su hija Alejandra Mendoza, de ocho años.
En entrevista con Artículo 66, Margin Pozo, compañera de vida del reo de conciencia, expresó que «es una situación muy difícil y angustiante porque cada día que pasa la salud y vida de Miguel corren más peligro».
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«Un paciente diabético no puede dejar de comer. Según Diabetólogos, podría ocasionar desmayos», dijo preocupada la también periodista, quien solamente lo ha podido visitar en 10 ocasiones desde que fue secuestrado el 21 de junio por la Policía orteguista y recluido en las celdas de «El Nuevo Chipote».
Miguel Mendoza ha perdido más de 30 libras de peso en prisión y cuando fue presentado en los juzgados de Managua se notó delgado. Sus familiares denunciaron que padece varias enfermedades que no son atendidas por un médico.
Hija de Mendoza no lo ve desde hace 467 días
La hija del periodista deportivo cumple este sábado, primero de octubre, 467 días de no verlo. «Es una niña y no debería de ser torturada psicológicamente», señala preocupada su familia.
Por su parte, Pozo refirió que su hija, Alejandra Mendoza, está sufriendo por la ausencia de su padre. «Llora todos los días y expresa que su corazón no resistirá».
Ante la negativa de la dictadura de permitir el derecho que Mendoza pueda ver a su hija, su compañera de vida, solicita a las autoridades policiales y gubernamentales que «permitan que la Alejandra vea a su papá. Es un derecho que ella tiene».
«Es una niña que solo pide un abrazo y un beso de su padre», recalcó. Tras la ausencia de su padre, la pequeña ha escrito mensajes que son publicados en las cuentas sociales del cronista.
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Producto de la separación forzosa entre el periodista y su hija, desde hace más de 15 meses, la niña —según su familia—ha desarrollado ansiedad al no tener presente a su padre y se encuentra «desesperada» por verlo.
El periodista y crítico del gobierno de Daniel Ortega fue capturado el 24 de junio de 2021, lo declararon culpable por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas. Las «pruebas» fueron las publicaciones en su cuenta de Twitter. Lo condenaron a nueve años de cárcel.
