Las organizaciones de oposición Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) y Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) condenaron las recientes detenciones ilegales y arbitrarias de ciudadanos y familiares de opositores pertenecientes a la agrupación Unión Democrática Renovadora (Unamos) por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Mediante un comunicado publicado este sábado, 17 de septiembre, la Alianza Cívica indicó que «esta escalada represiva representa un signo de perversidad que, al no encontrar a los objetivos de su cacería (dirigentes), encarcelan a miembros de su entorno familiar».
Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), el régimen ha encarcelado y acosado al menos a diez integrantes del movimiento político, así como a los parientes de estos. Indicó que se trata de un nuevo patrón represivo «sin precedentes» porque utiliza a los familiares de los opositores de Unamos como rehenes para lograr la detención de los dirigentes que, en un mayoría, están en el exilio.
La Alianza Cívica señaló que «este régimen dictatorial pretende anular la lucha por la libertad y la construcción democrática haciendo alarde de su naturaleza criminal». En el marco de las Fiestas Patrias, la organización política sostuvo que la «política de terrorismo de Estado» de Daniel Ortega «no someterá el patriotismo que cada nicaragüense lleva en su ser».
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Por su parte, la UNAB informó que al menos 10 secuestrados se encuentran en las «celdas de tortura» como se le conoce a las cárceles de «El Nuevo Chipote», en Managua.
Unamos, antes Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y que actualmente es parte de la UNAB, «ha sido históricamente perseguida con ensañamiento por parte del régimen Ortega-Murillo, lo que ha tenido como resultado no solo su proscripción legal, sino también el encarcelamiento de sus principales dirigentes, condenados por el hecho de ejercer sus derechos», indicó la Unidad Nacional.
Los integrantes de la UNAB recordaron la muerte de su vicepresidente, el general en retiro Hugo Torres Jiménez, quien falleció siendo un preso político de Ortega, «producto de los tratos inhumanos a los que fue sometido».
Estas son «acciones desesperadas del orteguismo ante su incapacidad de poder quebrantar la resistencia del pueblo en su contra», agregaron; al tiempo que demandaron la libertad inmediata de todas las personas secuestradas.
Entre los recientes encarcelados se encuentran Félix Roiz, Ana Carolina Álvarez Horvilleur y Jeannine Horvilleur Cuadra, parientes del opositor en el exilio Javier Álvarez. Y Freddy Martín Porras, hermano de Dulce Porra Aguilar, también exiliada. Varias víctimas han optado por el anonimato por temor a represalias por parte de la dictadura, señalan organizaciones.