El general retirado y prisionero político de la dictadura de Daniel Ortega, Hugo Torres Jiménez, falleció este sábado, 12 de febrero, en el hospital Carlos Roberto Huembes, propiedad de la Policía sandinista, donde lo tenían encarcelado, tras sufrir una afección a su salud como consecuencia del encarcelamiento y las torturas que el régimen ejecutó desde que fue hecho prisionero el 13 de junio de 2021.
Torres Jiménez fue encerrado por Daniel Ortega durante la embestida contra opositores y disidentes ejecutada entre mayo y junio del año pasado. Desde su captura y allanamiento a su vivienda, el exguerrillero y miembro del partido Unión Democrática Renovadora (UNAMOS), fue recluido en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Chipote», pero el 17 de diciembre fue trasladado, en secreto, al hospital Roberto Huembes, un centro asistencial propiedad y que permanece bajo control total de la Policía.
Una fuente de UNAMOS dijo a Artículo 66 que la noticia se conoció esta mañana y que su familia lo hará público hasta en horas de la tarde. Hasta ahora los parientes del general Hugo Torres se han mantenido distantes de los medios de comunicación. En diciembre pasado, se conoció del ingreso de Torres al hospital de la Policía, pero los familiares se negaron a dar información de su estado.
«Estos son zarpazos desesperados de un régimen que se siente moribundo, que no tiene asidero legal, que no tiene justificación alguna, desde el punto de vista institucional y jurídico, como para permanecer en el poder más allá de noviembre de este año, cuando tendrían que realizarse elecciones libres y supervisadas», manifestó Torres Jiménez, en un video grabado minutos antes de ser detenido y allanada su vivienda el 13 de junio pasado.
«Tengo 73 años de edad. Nunca pensé que en esta etapa de mi vida iba a estar luchando, de forma cívica y pacífica, contra una nueva dictadura. La dictadura de Somoza no logró encarcelarme, luchamos duro, murieron muchos compañeros, era otro espacio, otro contexto. Hoy, la lucha es pacífica y eso nos da una gran fortaleza», añadió.
«Hace 46 años arriesgué la vida para sacar de la cárcel a Daniel Ortega y a otros compañeros presos políticos; y en 1978, volví a arriesgarla, junto con Dora María Téllez y otros compañeros, para liberar aproximadamente a 60 presos políticos, entre ellos Tomás Borge, Doris Tijerino, René Núñez y otros. Pero así es la vida, así son las vueltas de la vida, y los que una vez acogieron principios en favor de la justicia, en favor de la libertad, hoy los han traicionado, hoy son sus principales enemigos de esos principios», subrayó el excomandante guerrillero, en relación a la dirigencia del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que hoy los manda a encarcelar.
El general Hugo Torres fue guerrillero sandinista y en 1974 participó en una operación armada conocida como la toma a la casa de José María «Chema» Castillo, un funcionario de alto nivel de la dictadura somocista. Con esa acción, Torres buscaba negociar la liberación de 14 presos políticos de la otrora poderosa dictadura dinástica, entre ellos Daniel Ortega, el mismo que se convirtió en su verdugo hasta su muerte.
El pasado 16 de enero, un mes después de que se conoció de su ingreso al hospital, la organización política UNAMOS exigió, a través de un comunicado, que se informara sobre la situación de salud del prisionero político. “Dónde está Hugo Torres Jiménez, vicepresidente de Unamos. Demandamos a Auxilio Judicial información sobre su ubicación y estado de salud”, pidió la organización política en mensajes difundidos a través de las redes sociales, sin que tuvieran respuesta.
Hasta el cierre de esta edición, la Policía de Daniel Ortega guarda silencio sobre el fallecimiento del opositor. En los últimos meses, los familiares de prisioneros políticos han denunciado hasta la saciedad que la dictadura ejerce torturas, aislamiento, interrogatorios diarios y una serie de abusos contra los prisioneros políticos que han sido encerrados por ejercer su derecho a la libertad de expresión y a la protesta.
Ortega también se ha ensañado contra analistas políticos por opinar en medios de comunicación y también ha encarcelado a defensores de derechos humanos, activistas políticos, líderes estudiantiles y campesinos, precandidatos presidenciales y periodistas.
Acusado de «traición a la patria»
El exguerrillero Torres Jiménez fue acusado de «traición a la patria». Aunque el sandinismo que dirigen los Ortega-Murillo no lo reconocen, es un exguerrillero considerado héroe por su destacada participación en la lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza que fue derrocado por la vía armada y el respaldo popular en 1979.
Noticia relacionada: Dos figuras del sandinismo histórico que desafiaron a los Ortega-Murillo ahora son acusadas por «traición a la patria»
Nació en una comunidad fronteriza entre Nicaragua y Honduras, en El Espino, en el departamento de Madriz, un 25 de abril de 1948 y desde muy pequeño fue llevado a León, donde creció y estudió. Su padre fue un soldado de la Guardia Nacional de Somoza, que llegó hasta el grado de subteniente.
Era estudiante de Derecho cuando se incorpora a la vida clandestina a principios del año 1974. En esa época, cuando Daniel Ortega cumplía siete años de estar preso en las cárceles somocistas tras haber sido capturado por su participación en el asalto a un banco en los operativos que llamaban «recuperación económica» para la guerrilla. Torres forma parte del comando guerrillero que realiza la operación «Diciembre Victorioso», en el asalto a la casa de José María “Chema” Castillo. Ortega, fue rescatado de la prisión gracias a esta operación en la que aquel joven de 26 años arriesgó la vida.
Luego de esa operación guerrillera, Torres pasa a la montaña y al darse la división del FSLN en tres tendencias, se suma a la facción llamada tercerista o insurreccional, que era la que dirigían los hermanos Daniel y Humberto Ortega.
En el año 1978 forma parte del comando guerrillero que asalta el Palacio Nacional, otra espectacular operación que permite la liberación de todos los presos políticos. Aquí ya hace equipo con Dora María Téllez —también encarcelada ahora por Daniel Ortega—, pero él es el único que participó en las dos grandes operaciones político-militares efectuadas por el FSLN en toda su lucha y en las dos arriesgó la vida para rescatar de la cárcel a dirigentes de esa organización que luego se convertirían, uno en el dictador (Ortega) y el otro en uno de los ideólogos de la dictadura (Borge Martínez). Tomás, ahora fallecido comandante sandinista, confesó una vez públicamente que él le había recomendado a Daniel Ortega que hiciera lo que tuviera que hacer pero que nunca entregara el poder.
Al tomar el poder el sandinismo, por las armas en 1979, Torres es nombrado comandante guerrillero y de Brigada y fue el primer jefe de la Seguridad del Estado, cargo que solo ocupó por tres meses para luego pasar a la dirección política el Ejército donde ostentó el grado de Coronel durante todos los años 80.
En 1990, tras la salida del poder del FSLN y la desaparición de la Seguridad del Estado, fue fundada la Dirección de Inteligencia para la Defensa (DID) y Torres fue su primer jefe, también por un periodo de pocos meses. Se retiró con el grado de General y luego se convirtió en crítico de la conducción del FSLN y después pasó a formar parte del MRS, que ahora se llama Unamos.