Las fuertes lluvias provocaron la muerte de dos niños de 5 y 7 años, en el municipio Diriamba, departamento de Carazo. La tragedia ocurrió la tarde del 29 de agosto, después de que ambos menores cayeran a un cauce ubicado en el barrio 35/19 cuando se dirigían a sus viviendas después de salir del colegio.
Los cuerpos de los niños fueron encontrados la noche del lunes, después que agentes policiales, Cuerpo Unificado de Bomberos y del Silais de Diriamba, con ayuda de pobladores del sector, emprendieran la búsqueda de los menores, encontrándolos a más de cuatro kilómetros de distancia del lugar de donde cayeron al cauce.
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Según la información de medios oficialistas, los menores acababan de salir de clases cuando se dispusieron a cruzar el cauce natural de cinco metros de profundidad, cuyas corrientes estaban crecidas por fuertes lluvias que cayeron en la zona. Ambos fueron reportados como desaparecidos cerca de la una de la tarde del lunes, por lo que se activó el plan de búsqueda y rescate para tratar de encontrar a los niños, pero con el paso de las horas, las probabilidades de vida vinieron desvaneciéndose.
La niña de seis años cursaba el tercer nivel de preescolar y el niño estaba en segundo grado, ambos en el colegio Los Conejitos. Luego de recuperar el cuerpo de la menor fue trasladado a una casa cercana donde la policía llegó junto al equipo técnico para investigar los pormenores de esta tragedia.
Recientemente el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) informó que se esperan lluvias fuertes esta semana debido a la presencia de una onda tropical que estará influenciando las costas del Caribe, para luego dar paso a la onda tropical número 30 que arribará a las costas este fin de semana.
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En su acostumbrada alocución a medios oficialistas, Rosario Murillo refirió que «cuando hay fuertes lluvias, el Ministerio de Educación, los profesores, los educadores no pueden dejar que los niños salgan solos de las aulas, que lleguen personas mayores que vayan con ellos de regreso a sus casas y sus familias».
Los miembros de la Dirección General de Bomberos han advertido a los padres de familia sobre los riesgos que corren los menores al bañarse bajo la lluvia sin supervisión de los padres o cruzar corrientes peligrosas principalmente cuando se encuentran en zonas cercanas a cauces debido a la fuerza de las corrientes.