El Ministerio Público pidió 17 años de prisión para el excapitán de la Policía Ramón Flores Donaire, de 39 años, que provocó la muerte del médico ortopedista Jorge Ernesto Herrera Chávez, de 28 años, en el kilómetro siete de la carretera a Masaya en un accidente automovilístico.
Según el informe de la Fiscalía, el expolicía luego de salir de un karaoke, en estado de ebriedad, condujo su camioneta a más de 120 kilómetros por horas lo que provocó que perdiera el control e impactó contra un árbol para luego pasarse llevando el vehículo donde viajaba la víctima. El fallo de culpabilidad fue dictado por el juez Ángel Fernández González, del Juzgado Cuarto de Distrito Penal de Juicio de Managua.
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El Ministerio Público pidió 15 años de cárcel por homicidio doloso y dos años por exposición y abandono de personas. La sentencia se conocerá en los próximos 15 días.
Flores conducía a exceso de velocidad y bajo los efectos del alcohol. Según las investigaciones y las pruebas ofrecidas por la Fiscalía, Flores tenía 1.17 gramos del alcohol por cada litro de sangre al momento de realizarle el examen de alcoholemia. Un peritaje policial señala que el sujeto conducía a una velocidad de entre 115 y 125 kilómetros por hora, muy por encima del límite permitido en esa vía que es de 80 kilómetros por hora. Tras el accidente fue dado de baja.
Jorge Herrera Chávez tenía 28 años, se casó en 2018 con Clarisa Lira Sánchez, una joven «muy brillante, profesional, destacada en su trabajo», a como la describe la madre del galeno. El 27 de mayo de 2022, Herrera recibió el título de ortopedista, especialidad que estudió en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua). Trabajó en el Hospital Sermesa de Masaya.
Según su madre, estaba muy emocionado por su carrera; le apasionaba lo que hacía. «A mí me platicaba sus planes y metas profesionales por mi experiencia en administración de hospitales», recordó emocionada la doctora Olga Chávez.
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Además de ser médico, Herrera era apasionado al ciclismo, el que practicaba junto a su esposa. Se estaba preparando para viajar en septiembre de este año a Wisconsin, Estados Unidos, para participar en un triatlón, deporte que implica la realización de tres disciplinas deportivas: natación, ciclismo y carrera a pie, que se realizan en orden y sin interrupción entre una prueba y la siguiente.
Por su parte, Flores estaba destinado a la División de Administración General de la Policía. En noviembre de 2018, realizó un curso de táctica policial-militar. En ese entonces, la institución informaba que él fue el primer expediente de mejor alumno del curso por su «compañerismo, lealtad, trabajo en equipo, equidad, lo que permitió crear un buen desempeño».