En la eucaristía de este martes, 16 de agosto, desde la Curia Episcopal de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez pidió al pueblo católico seguir encomendándose a Dios.
Tras cumplir 13 días preso de facto junto a sacerdotes y laicos, el obispo de la Diócesis de Matagalpa señaló que siguen reunidos en la oración. «Una vez más nos encontramos reunidos y retenidos en este treceavo día (…) pero en torno al altar de la palabra y al altar de la eucaristía que nos nutren el espíritu; nos dan fuerzas, alegría, paz y serenidad interior».
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«Bajo el manto purísimo, sacratísimo de Nuestra Señora de Fátima, peregrina en nuestra Diócesis de Matagalpa que se encuentra ya en la parroquia Nuestra Señora de Fátima en Rancho Grande para peregrinar por todas las comunidades; nos encomendamos a su intercepción», agregó el jerarca católico.
El prelado exhortó a los nicaragüenses a seguir encomendando a los 11 retenidos, «porque recordemos que nuestra fuerza y nuestro poder es la oración».
«Debemos de cargar nuestra cruz»
El jerarca señaló durante su homilía que todo cristiano debe de «tomar su cruz» y seguir a Cristo. «El deshacerse, el negarse a uno mismo para que sea Cristo sea el que venza, reine e impere, para que a él sea dada la gloria, el honor y el poder por siempre».
En referencia a la situación que vive la Iglesia a manos del régimen de Ortega, Álvarez indicó que el «negarnos a nosotros mismos el cargar con la cruz, él no busca cómo salvarse así mismo, ciertamente que para nuestra naturaleza humana algo muy doloroso, y de hecho podría ser que de entrada lo rechacemos, pero ese es el camino del evangelio, ese es el camino del Señor, ese es la propuesta de Cristo».
«Cargar con nuestra cruz, negarnos a nosotros mismos a no buscar cómo salvarnos, sino saber que quien pierde la vida, es realmente quien la gana», agregó el religioso.
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Enfatizó que el camino «hacia al cruz» es siempre difícil, pero «es el camino de la resurrección, es el camino de la gloria de Dios; es el camino a través del cual vemos la gloria del Señor».
Álvarez afirmó que como Iglesia se aferran a la palabra de Dios que cita que «muchos primeros serán últimos y muchos últimos primeros». Nosotros amadísimos nos aferramos a esa palabra, porque la palabra de Dios se cumple».

«Antes puede pasar el cielo y la tierra, que deje de cumplir una sola letra de la palabra de Dos, porque sus palabras y sus promesas son para nosotros», concluyó.
El obispo matagalpino es una de las voces religiosas más críticas contra el régimen de Ortega, lo que lo ha llevado a ser objeto de asedio, persecución, difamación y actualmente es señalado por la Policía de Ortega de crear «zozobra en la población».