El sacerdote Allan Alfonso Paizano, de la Parroquia Santiago Apóstol, en Boaco, se pronunció y decidió romper el silencio este 14 de julio, para denunciar la detención de monseñor José Leonardo Urbina Rodríguez, quien fue acusado de supuestamente cometer los delitos de «violación y lesiones psicológicas» a una menor.
Durante el programa transmitido por Radio Católica de Boaco, el líder religioso dijo que la familia y la comunidad «se encuentran dolidas» por la forma en la que ha sido tratado el sacerdote como si «se tratara de un delincuente». «El hermano Leonardo no pelea con nadie es una persona súper llevadera siempre ha sido súper amable, amigo de todos, cómo no va a doler. Duele en lo más profundo verlo humillado, esposado, como un delincuente, duele», expresó el padre.
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Paizano cuestionó la justicia del régimen afirmando que «sí se me acusan comparezco ante la ley, si se me acusa que me demuestren mi culpabilidad, la pregunta es ¿me voy a encontrar un tribunal independiente e imparcial en este país? Para que se me garantice el artículo 10, dice nuestra Constitución que todos somos iguales. Además, nadie puede ser sustraído de su juez competente llevado a otra jurisdicción dice la Constitución en el artículo 34».
El religioso señaló las irregularidades en las acciones del sistema de justicia que expuso al sacerdote y decidió encarcelarlo inmediatamente, pese a que la Constitución Política establece que toda persona tiene derecho a que se presuma su inocencia. En este sentido, el párroco dijo que los nicaragüenses están en un estado de indefensión porque el padre Leonardo Urbina «es culpable por ser sacerdote».
«Estas cosas lo que dan es tristeza, el estado de indefensión en el que nos encontramos los nicaragüenses, en donde no se nos pregunta, donde no se nos juzgue por ser inocente o culpable, sino porque se nos declara culpable por ser sacerdotes, ese es el problema, si a mí se me declara culpable porque soy culpable tengo obligación ante Dios y ante los hombres de responder por mis errores pero debe ser demostrada mi culpabilidad y entonces este es un problema serio», dijo Paizano, que a su vez aseguró que la sentencia ya se conoce, recordando el caso del padre Manuel García, quien fue declarado culpable y sentenciado a dos años de cárcel.
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Urbina fue presentado ante los medios oficialistas con traje azul de preso y acompañado con policías armados para ser acusado de violación en contra de una niña de 12 años. Según la información divulgada por los medios del régimen, los padres de la menor interpusieron una denuncia contra el religioso y este fue trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote», para comparecer ante un juez.
La feligresía de Boaco se dispuso a protestar en contra de la situación que consideran como una «injusticia» en contra del religioso y demandan libertad para el líder religioso en el caso que sería el segundo sacerdote en ser procesado por la dictadura Ortega-Murillo.
«El problema no es que se nos acuse, nunca vamos alegar irresponsabilidad, nunca vamos a alegar inmunidad, nunca vamos a alegar impunidad, pero sí como seres humanos tenemos derechos como ciudadanos de este país, tenemos derechos, los conocemos, lo sabemos y podemos hacer notar ¿en qué podemos ayudar por el estado indefensión en el que estamos? sabiendo que muchas veces estar acusado es estar condenado, sabiendo muchas veces que ya se sabe la sentencia desde la acusación, entonces es duro sin embargo esperamos en Dios», finalizó Paizano durante la transmisión en vivo del medio católico.