Tras conocerse que la mayoría de los presos políticos cautivos en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo» Chipote en Managua, sufren grave deterioro en su salud física y mental, un experto explica que el aislamiento, ansiedad y estrés que al que están sometidos los rehenes de conciencia generan ese estado.
Con relación a problemas de movilidad, pérdida de memoria o de piezas dentales, un neurocirujano señaló en condición de anonimato a Artículo 66 que las personas que padecen mucho estrés son más propensos a infartos o desarrollar enfermedades.
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«Por un estrés puede haber desequilibrio mental, dolor en todo el cuerpo. El estrés hace que el paciente somatice (aparición de síntomas) desde el punto de vista físico», indicó el experto.
«Si un paciente viene presentando síntomas de Parkinson, eso viene poco a poco progresando, hay gente que tiene temblores finos y no se da cuenta; la mayoría de veces no tiende a ser Parkinson, el estrés al que están sometidos —los presos políticos— pueden desarrollar síntomas desde el punto de vista clínico», recalcó el neurocirujano.
Además, enfatizó que las manifestaciones o temblores que según fuentes presentan algunos presos políticos encerrados en El Nuevo Chipote «pueden ser trastornos del movimiento y obviamente la ansiedad, el estrés sí puede dar ese asunto».
«Las condiciones en las que se encuentran los presos (políticos) no las sabemos —porque no han sido valorados por un especialista— asumimos que están en un estado deplorable, aislados; algunos de ellos pasan días sin comer, el maltrato psicológico es constante. Todo eso lleva al cuerpo a un estado de emergencia y el temblor es una manifestación de problemas severos», agregó el médico.
El doctor recomienda que para dar un diagnóstico preciso se debe de revisar clínicamente a los rehenes de conciencia. «Se tienen que chequearlos, hacerles una resonancia, porque tanto el Parkinson como otro trastorno de movimiento se acompañan con trastornos cognitivos, o sea que el paciente comienza a presentar problemas de memoria, problemas para condenar ideas, para expresarse y todo eso puede están confabulados en un solo síntoma».
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Otro aspecto importante y de mucha preocupación, según el médico, es que si un paciente no es diagnosticado a tiempo y no recibe el tratamiento apropiado, «en cuestión de tres a cinco meses está deteriorado, esto es progresivo».
Familiares preocupados
Recientemente, los familiares de los denominados «presos políticos» de Nicaragua lanzaron este lunes un SOS tras la muerte el sábado pasado, a causa de una “enfermedad”, del histórico exguerrillero sandinista Hugo Torres, de 73 años, que se encontraba detenido en Nicaragua acusado de «traición a la patria».
«Nos dirigimos al pueblo de Nicaragua, a la Iglesia, al Comité Internacional de la Cruz Roja, a organismos y mecanismos de derechos humanos, y a la comunidad internacional, con una inmensa angustia y preocupación, ya que debido a la falta de atención médica oportuna y pertinente creemos que la vida y la integridad física y emocional de nuestros familiares presos (…) está en gravísimo peligro», señalaron los familiares en una declaración conjunta.
«En la delegación policial de la Dirección de Auxilio Judicial conocida como ‘El Nuevo Chipote’ y en los Sistemas Penitenciarios, varios de nuestros familiares sufren enfermedades crónicas, tales como hipertensión, bradicardia, párkinson, diabetes y cáncer», alertaron en la declaración, leída por los familiares en una teleconferencia.
Defensores de derechos humanos y la comunidad internacional han demandado al régimen de Daniel Ortega cesar los malos tratos contra los rehenes de conciencia y respetarles sus derechos. Hasta la fecha, la justicia orteguista mantiene prisioneros a más de 170 opositores.