Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, lamentó la muerte del general en retiro y preso político del régimen de Daniel Ortega, Hugo Torres, fallecimiento que se dio a conocer, este sábado, 11 de febrero.
«Es causa de dolor e indignación la muerte de Hugo Torres, preso político de la dictadura de Nicaragua», enfatizó el obispo, quien se encuentra en el exilio en Estados Unidos, por defender los derechos humanos de las víctimas de la represión de Daniel Ortega.
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«Mi sentida condolencia a su familia. ¡Libertad para todos los presos políticos!», remarcó el líder religioso a través de su cuenta de Twitter. En sus homilías Báez ha exhortado a la Policía a «que no repriman al pueblo ni sean cómplices de gobernantes autoritarios y corruptos».
«Los soldados tienen las armas y por eso su función social es tan delicada. Juan los invita a renunciar al soborno y a no mentir en los tribunales, pero sobre todo los exhorta a no actuar con violencia contra la gente».
«Quienes forman parte de un cuerpo policial o de un Ejército no tienen por qué ser crueles, ni por qué estar al servicio de tenebrosos grupos de poder político y económico», remarcó Báez en una de la homilía del 12 de diciembre de 2021.
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Torres Jiménez fue encerrado por Daniel Ortega durante la embestida contra opositores y disidentes ejecutada entre mayo y junio del año pasado. Desde su captura y allanamiento a su vivienda, el exguerrillero y miembro del partido Unión Democrática Renovadora (UNAMOS), fue recluido en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Chipote», pero el 17 de diciembre fue trasladado, en secreto, al hospital Roberto Huembes, un centro asistencial propiedad y que permanece bajo control total de la Policía.
«Estos son zarpazos desesperados de un régimen que se siente moribundo, que no tiene asidero legal, que no tiene justificación alguna, desde el punto de vista institucional y jurídico, como para permanecer en el poder más allá de noviembre de este año, cuando tendrían que realizarse elecciones libres y supervisadas», manifestó Torres Jiménez, en un video grabado minutos antes de ser detenido y allanada su vivienda el 13 de junio pasado.
Al igual que Báez, el padre Edwing Román, también asilado en Estados Unidos, condenó la muerte del general en retiro y afirmó en su cuenta de Twitter que el «preso político es un ser humano y no debe morir porque esté preso».
Por su parte, la familia del rehén de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo confirmó en horas de la tarde su deceso y dijo que no realizarán ninguna honra fúnebre, a la vez llaman a respetar su dolor. Se conoce que Torres murió en el Hospital Roberto Huembes, de la Policía.