Los padres del niño Teyler Lorío Navarrete, asesinado el 23 de junio de 2018, llegaron a Miami, Estados Unidos; luego de permanecer detenidos desde el 26 de noviembre en un centro familiar en Texas. La familia Lorío Navarrete solicitará asilo al Gobierno de Joe Biden.
«Gracias a Dios que llegamos a nuestro destino. Ahora toca empezar de cero, pero no estamos ni estaremos solos, ángeles guían nuestro camino en este nuevo proceso», escribió Nelson Lorío Sandoval a través de su cuenta de Twitter el miércoles, ocho de diciembre.
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En una entrevista brindada a 100% Noticias, Nelson Lorío narró larga travesía que pasó junto a su esposa Karina Alejandra Navarrete y su hija de iniciales J.L.N, de 10 años, para llegar a suelo estadounidense en busca de asilo político y así alejarse de la represión del régimen de Daniel Ortega.
«El 25 de noviembre nos entregamos a Migración de los Estados Unidos; cruzamos el río Piedras Negras, del otro lado estaban oficiales de Migración. Nos indicaron por donde pasar, porque nosotros no conocíamos el lugar (…) Al llegar al lado estadounidense, ellos —los oficiales— a subir como un cerrito porque es bastante alto, luego nos recibieron y nos llevaron al centro de detención migratorio que es conocido como La Hilera», narró el padre de Teyler Lorío.
Luego de haber sido retenidos por oficiales de Migración, la familia Lorío Navarrete fue trasladada a un centro de detención en Texas, donde estuvieron 13 días detenidos, pero fue el siete de diciembre que se les informó de su salida.
«El día de ayer —miércoles, ocho de diciembre— nos sacaron a las cuatro de la mañana de nuestros cuartos, nos dijeron gracias a Dios que ya podíamos ir a nuestro destino. Nosotros decidimos viajar a Miami, llegamos entre seis y siete de la noche» narró el joven opositor, integrante del Movimiento Campesino.
Lorío enfatizó que no tiene quejas del trato que recibieron. «Teníamos cama, comíamos tres veces al día, nos bañamos a cualquier hora, teníamos una sala de entretenimiento. La verdad que no puedo quejarme porque el rato fue bueno», recalcó.
A empezar de cero
Para el crítico de la dictadura orteguista, empezar de cero «es bastante difícil», porque salir de Nicaragua y llegar a estados Unidos es un nuevo reto, «pero tengo fe en Dios que él va a abrir puertas y va a tocar corazones», expresó.
«Aquí estoy iniciando un proceso de solicitud de asilo, también debo solicitar mi permiso laboral; es durísimo iniciar de cero, pero con Dios nada es imposible», agregó optimista Nelson Lorío.
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Afirmó además que esta nueva experiencia es con con el objetivo de proteger su vida y la de su familia. «Todo esto lo hacemos por la seguridad de nuestra única hija, pero tenemos fe en Dios que saldremos adelante», resaltó.
En cuanto al asesinato impune del niño Teyler Lorío, de tan solo 14 meses de nacido, el padre del menor dijo que es duro convivir con recuerdos dolorosos a manos de la represión del régimen Ortega y Murillo.
Padre del niño Teyler Lorío con dificultades para conseguir un empleo debido a su posición contra el régimen. Foto: Artículo 66 / Twitter
«Son recuerdos dolorosos que no se van a olvidar de la noche a la mañana, pero sabemos que Teyler —Lorío— aquí anda con nosotros, él vive en nuestros corazones y en nuestra mente. Él está en el cielo y el cielo es enorme, cubre Nicaragua y cubre los Estados Unidos. Cada vez que quiero hablar con él, solo miro al cielo y sé que mi hijo está escuchándome».
La persecución a los Lorío-Navarrete
El 23 de junio de 2018, Nelson Lorío y su esposa Karina Navarrete en lugar de celebrar el Día del Padre nicaragüense tuvieron que velar a su hijo, Teyler Lorío Navarrete, de 14 meses, asesinado tras recibir un disparo en la cabeza con un fusil AK-47. El crimen aún impune se dio cuando era llevado en los brazos de su progenitor por una calle de Las Américas Uno, en Managua, en medio de la crisis sociopolítica.
Tras su segunda salida salida de Nicaragua —la primera en agosto de 2018—, Lorío Sandoval dijo a Artículo 66 que su decisión se debía «al acoso, asedio, amenazas y la falta de justicia dentro del país».
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Indicó que la arremetida de la dictadura en su contra se originó luego del arresto del que fue víctima el 20 de abril de este año y a la segunda detención se dio contra el líder campesino y preso político Medardo Mairena, actual rehén del régimen de Ortega.
«Yo pertenezco al Movimiento Campesino, ya cayendo (apresando) Medardo (Mairena) todos los integrantes sufrimos serias amenazas. Además, cuando me detuvieron el 20 de abril, la Policía dejó una causa abierta en mi contra por el supuesto robo de un carro, por lo que me recomendaron que me exiliara, porque venían en mi contra», agregó.