El mandatario Daniel Ortega entró a la lista de los 37 «depredadores de la liberta de prensa 2021» de la organización Reporteros Sin Fronteras. El informe señala que Ortega aplica una política de “asfixia económica” y “censura judicial” en contra de los medios de comunicación que se ha convertido en una “verdadera pesadilla” para la prensa independiente.
Los periodistas en el país son víctimas de constantes amenazas, persecuciones, campañas de acoso y de difamación, arrestos y detenciones arbitrarias, además de estar advertidos bajo la ley represiva de Agentes Extranjeros.
La organización señala que la situación se ha agravado a las puertas de las elecciones generales, y entre sus principales víctimas de ataques se encuentran los medios privados y la familia Chamorro.
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La noche del cinco de julio, la Policía al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo allanó la casa de seguridad en donde se encontraban tres miembros de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), donde capturaron al universitario Max Jerez.
En simultáneo, las fuerzas policiales también allanaron la vivienda familiar y secuestraron al líder universitario Lésther Alemán, dirigente de AUN y uno de los rostros opositores conocidos por su aparición en aquella mesa del Diálogo Nacional, en el 2018.
En la casa de donde secuestraron a Max Jerez, también se encontraba la universitaria Dolly Mora, vicepresidenta de la organización estudiantil, y Judith Belén Mairena, Coordinadora de la oficina de prensa de AUN. Los oficiales detuvieron arbitrariamente a Jerez y Alemán, y estos fueron trasladados a las instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial, así lo confirmó Mairena y Mora.
El Movimiento Campesino denunció el secuestro de sus dirigentes Pedro Mena, Freddy Navas, Pablo Morales y del precandidato presidencial Medardo Mairena, ocurrido la noche de este lunes.
Miembros de la organización confirmaron a Artículo 66, bajo anonimato, que los opositores fueron detenidos por policías. Según información preliminar, Mairena se encontraba en su vivienda junto a Pablo Morales, diputado suplente de Chontales, cuando los operadores del régimen de Daniel Ortega se presentaron de manera violenta al lugar, pasada las nueve de la noche. «Pedro Mena se encontraba en su finca y Freddy Navas en su casa de habitación», detalló la fuente.
Familiares de los presos políticos detenidos en las últimas semanas se presentaron al Complejo policial Evaristo Vásquez conocido como El nuevo Chipote, para dejar un escrito en el que exigen ver a sus familiares y constatar el estado de salud de los opositores. Sin embargo, en el lugar se negaron a recibir el documento.
Los familiares denuncian que el Poder Judicial y la Policía se rehúsan a recibir las solicitudes, a pesar que los detenidos tienen casi un mes de haber sido arrestados de manera arbitraria.
El funcionario mexicano Maximiliano Reyes Zúñiga le remojó a Juan Carlos Ortega Murillo que los «cobardes» son los represores, luego que el hijo de la pareja presidencial de Nicaragua arremetiera contra el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador a quien tildó de «cobarde».
El breve intercambio se dio en Twitter, luego que el hijo sancionado de Daniel Ortega se mostrara incómodo ante la postura del mandatario mexicano, quien recientemente rechazó los encarcelamientos de opositores por parte del régimen de Daniel Ortega.
Reyes Zúñiga, subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, le respondió a Ortega Murillo que «la valentía siempre ha estado del lado de la libertad, (y) la cobardía es la aliada de la represión».
La Alianza Ciudadanos por la Libertad denunció que continúa el asedio por parte de los oficiales subordinados al régimen de Ortega Murillo a la sede nacional de la Alianza Ciudadanos por la Libertad, tomando fotografías a toda persona que ingresa a las instalaciones. El hostigamiento y persecución hacia los opositores ha incrementado en estas últimas semanas previas a las elecciones.
38 mujeres nicaragüenses fueron víctimas de femicidio en el primer semestre de 2021, de las cuales ocho fueron asesinadas en el exterior, indica el reciente reporte de la organización Católicas por el Derecho a Decidir.
Las feministas alertan que los casos casi se han duplicado en relación al año anterior, cuando en el mismo periodo llevaban un registro de 21 femicidios.
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A la vez, los hombres intentaron quitarle la vida a 68 mujeres en los primeros seis meses del año, una cifra alarmante considerando que el año anterior, 35 mujeres fueron sobrevivientes en el mismo periodo.
Los femicidas eran, en su mayoría, parejas de las víctimas (14). Nueve hombres homicidas eran desconocidos, ocho eran conocidos; cuatro eran familiares de las mujeres, uno de los hombres era expareja de la víctima y uno, compañero de trabajo.
