Los grupos de opositores nicaragüenses en el exilio, apoyados por el organismo Hagamos Democracia, buscan construir un mecanismo de coordinación entre ellos que les ayude a resolver sus demandas más urgentes y a la vez que les sirva de canal de comunicación con los actores políticos en Nicaragua. Las demandas más urgentes incluyen resolver el tema humanitario y establecer más comunicación con el Gobierno y la sociedad costarricense para que se comprendan sus problemáticas.
Para lograr un consenso sobre la forma, modelo y principios que debe tener ese mecanismo de coordinación entre todos los grupos de exiliados, Hagamos Democracia impulsó más de 60 reuniones ente los exiliados, además de una consulta dirigida a medios de comunicación, grupos y movimientos de opositores en el exilio.
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En una nota de prensa, Hagamos Democracia informa que «después de más de 60 reuniones entre grupos de exiliados en Costa Rica a través del proyecto “Fomentar el diálogo y consenso”, ha iniciado la construcción de un mecanismo de coordinación para tener un acercamiento directo con la oposición nicaragüense con el fin de contribuir a la solución cívica y pacífica a la grave crisis sociopolítica que enfrenta el pueblo nicaragüense desde abril del 2018».

Para consensuar la forma en que se debe desarrollar el proceso de construcción de ese mecanismo de coordinación, el organismo realizó una encuesta en la que participaron 33 organizaciones que aportaron insumos para edificar el perfil de la coordinación; también participaron cuatro medios de comunicación y programas independientes que fungieron como observadores del proceso.
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La encuesta que se realizó entre que se realizó entre el primero y siete marzo reveló que el exilio necesita avanzar hacia la conformación de un espacio de coordinación que aglutine a todas las organizaciones y grupos actualmente activas «con independencia de su orientación política, que sepa comunicar eficientemente sus acciones a la diáspora y la población en Nicaragua, con agenda que recoja intereses compartidos».
Más de 55 mil nicaragüenses exiliados en Costa Rica. Foto: Cortesía
Además, que articule la incidencia de las organizaciones de exiliados en Costa Rica dentro de las acciones de la lucha por la democracia en Nicaragua; que se ocupe tanto de expresar la voz del exilio ante el gobierno y sociedad costarricense como en el proceso político nicaragüense y finalmente, que puedan interactuar entre las diferentes organizaciones y grupos representados en ese mecanismo de articulación.
Asimismo, los resultados resaltan que el mecanismo de coordinación que se logre conformar debería tener como principales características que se concentre en los asuntos humanitarios de los exiliados; que exprese la voz del exilio frente al gobierno y la sociedad costarricense sobre su
problemática y que exprese la voz del exilio ante las organizaciones políticas en Nicaragua.
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Además, entre las acciones que deberían desarrollar los consultados desatacan el tema de la memoria histórica y justicia transicional, la unidad de la oposición en el exilio y un mecanismos de dialogo y apoyo para gestionar ayuda humanitaria para los exiliados.
Luciano García, director de Hagamos Democracia, indicó que esa iniciativa de coordinación deberá servir «tanto al mecanismo de trabajo interno para solucionar los diferentes problemas de los exiliados y poder apoyarse en los diferentes trabajos que requieren los diferentes grupos como para visibilizar la situación en manera conjunta con el mundo y sobre todo con la oposición de Nicaragua».