Con más de cien presos por razones políticas, las denuncias de al menos 30 personas asesinadas en circunstancias sospechosas de ser crímenes de odio político y más de 1600 denuncias de violaciones graves a los derechos humanos, todo esto solo en el año 2020, Nicaragua conmemora este 10 de diciembre, el día mundial de los derechos humanos en medio de una crisis que mantiene a la población sumida en una verdadera incertidumbre provocada por la represión política y agravada por la crisis sanitaria, el desempleo y la pobreza.
En el mundo entero, se conmemora este día el 72 aniversario de la adopción, por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de la Declaración Universal de los Derecho Humanos (DUDH), documento que recoge en sus 30 artículos los derechos humanos considerados básicos o fundamentales para la dignidad humana. La firma de este tratado mundial ocurrió en 1948.
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En medio de esta conmemoración, durante una conferencia de prensa, la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) con más de 40 años de trabajar en la promoción y defensa de los derechos humanos de los nicaraguenses, presentó un informe anual en el que revela que durante el 2020, solo esta organización ha recibido 1622 denuncias de violaciones graves a los derechos fundamentales de la población.

La CPDH revela que en Nicaragua, solo en el presente año, fueron denunciados 30 Asesinatos, cuatro violaciones sexuales y 53 actos de Tortura, en los departamentos de: Managua, Matagalpa, Carazo, Masaya, León, Jinotega, Granada, Chinandega, Estelí, Chontales, Rio San Juan, Nueva Segovia. Todos estos casos relacionados con motivaciones políticas.
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La institución publica más denunciada por cometer actos de violación a los derechos de los nicaraguenses es la Policía Nacional contra quien están dirigidos mas del 70 por ciento de señalamientos y la mayoría de denuncias tienen que ver con asedio, amenazas, persecución política, abuso de autoridad, torturas y arrestos arbitrarios.
La crisis de los derechos humanos en Nicaragua se ha visto agravada a partir de la explosión social que se dio en abril del 2018, cuando la población se lanzó a las calles en protestas cívicas demandando democracia y respeto a los derechos civiles. Esas protestas fueron reprimidas con gran violencia por la Policía al servicio del régimen Ortega-Murillo y por fuerzas paramilitares compuestas por militantes del partido de gobierno. El informe de la CPDH señala que a partir de esa crisis ha recibido más de cien denuncias por asesinatos que estarían relacionados con motivaciones políticas, además de decenas de denuncias por torturas que incluyen además de tratos crueles y degradantes, violaciones sexuales.
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«El derecho a la vida y a la justicia, el respeto a la integridad física, a la libertad, al debido proceso, son derechos más conculcados por el gobierno. La CPDH va a continuar al servicio de la población. Sabemos que defender los derechos humanos es difícil cuando tenemos gobiernos intolerantes, totalitarios que no respetan la institucionalidad», indicó el secretario ejecutivo de ese organismo, Marcos Carmona.
Mujeres del MAM también denuncian
Por su parte, el Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), emitió un comunicado en el que acusa al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de mantenerse en el poder por la fuerza de las armas, conculcando los derchos humanos de la población.
«El MAM continua denunciando que la dictadura Ortega-Murillo desconoce y menosprecia los derechos humanos de los nicaragüenses, en su afán de perpetuarse en el poder, la dictadura ha conculcado los derechos de los nicaragüenses. En Nicaragua nada esta normal como lo quiere mostrar el régimen. Actualmente en las cárceles hay 110 personas presas por razones políticas, sometidas a tratos crueles, inhumanos y degradantes, enfrentando procesos viciados, realizados por un sistema de justicia corrupto que no actúa de acuerdo con el debido proceso sino a orientaciones partidarias para la criminalización de los que protestan y se oponen al régimen tiránico», dice el MAM.
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Asimismo, en su comunicado el MAM recuerda que en Nicaragua, la represión contra los organismos que promueven y defienden los derechos humanos ha alcanzado niveles nunca antes vistos en el país, al extremo que la dictadura promovió que 10 organizaciones defensoras de los derechos humanos fueron despojadas de sus personerías jurídicas, y que sus bienes fueran confiscados. «Hoy el pueblo de Nicaragua resiste y lucha por sus derechos. La dictadura solo se sostiene por las fuerzas de las armas».
«El MAM demanda a los Estados parte de las ONU condenar a la dictadura Ortega-Murillo y apoyar con firmeza a los nicaragüenses para una salida pacífica y cívica. Reafirmamos nuestro compromiso en la defensa y promoción de los derechos humanos como ideal común en la construcción de una sociedad en democracia y justicia social», dice la organización de mujeres.
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