Familiares de la rea política María Esperanza Sánchez García, de 51 años, originaria de Matagalpa, denunciaron las graves torturas físicas y sicológicas a la que está siendo expuesta con el objetivo de que acepte los cargos que le imputan las autoridades policiales.
Su hijo, Jorge Sánchez, señaló que a su madre le “abren las piernas hasta el límite” y luego golpean su espalda, lo que ha provocado que camine con dificultad y que su rostro se inflame. Además, le han dicho que si no acepta los cargos encarcelarán a sus dos vástagos o al hermano.
El doctor Julio Montenegro, miembro de los Abogados Defensores del Pueblo, lleva el caso de Sánchez. Montenegro confirmó las violaciones que se están realizando en contra de la ciudadana por ser activista azul y blanco. En reiteradas ocasiones (antes de ser encarcelada) marcaron su casa con la palabra “plomo”, lo que la obligó a buscar un lugar seguro en la capital.
“Se supo que la presentaron en el Canal 8. Le tomaron fotos con la supuesta droga. De acuerdo a la denuncia recibida María Esperanza (Sánchez) se encuentra muy delgada y sometida a constantes interrogatorios y torturas”.

Su hijo detalló a Artículo 66 que el secuestro se dio el domingo, 26 de enero de 2020, en una casa de seguridad ubicada en carretera a Masaya. Los hechos afirman que se dieron entre las cinco y seis de la tarde cuando llegaron hombres de civil y se la llevaron en un vehículo marca Yaris, pero antes la ataron, la tiraron al piso y la golpearon.
Hasta el 30 de enero, sus familiares se enteraron que Sánchez se encontraba en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) conocida como El Chipote, en Managua; sin embargo, no les autorizaron comunicarse con ella en ese momento.
Sánchez presenta problemas de coagulación, hipertensión arterial y asma cardiaca, por tal razón sus familiares temen por su vida.
Son peor que la mafia, cuanta maldad crece en estos sujetos. Que DIOS todopoderoso les de lo que merecen por malos