El estudiante universitario y exreo político de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo Francisco Javier Jiménez Rayo, de 22 años, originario de Managua, denunció el 27 de enero de 2020, el asedio, hostigamiento y amenazas del que dice ser víctima por parte de la jefa policial del Distrito Cuatro de Managua, Jenny Alvarado.
Lesly Judith Rayo, de 39 años, madre de Francisco Jiménez, denunció a Artículo 66, que en dos ocasiones la oficial ha llegado a su casa, ubicada en la Colonia Salvadorita para amenazar y hostigar a su hijo. “La oficial Jenny Alvarado vino primeramente el 17 de enero, supuestamente a realizar un control en el barrio de todas las personas que habían salido de La Modelo (Sistema Penitenciario Jorge Navarro) y que además, su presencia se debía a que en la zona había ocurrido un robo y quería saber si mi hijo estaba involucrado”.
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La madre del excarcelado político también manifestó que a las dos de la tarde del mismo 27 de enero, la misma oficial llegó a su vivienda y procedió a preguntar los nombres de los todos los familiares de Francisco Jiménez. “Jenny Alvarado amenazó a mi hijo que si supuestamente él había salido por ser preso político, esta vez iba a ser detenido por delitos comunes”.
Libertad total sin asedió !! pic.twitter.com/3QToHN9TZt
— Rayo Lesly (@RayoJudith) January 27, 2020
Por su parte, el joven universitario refirió sentir temor por el hostigamiento del que es víctima , ya que cree que el régimen busca una excusa para volverlo a secuestrar. “La oficial me preguntó que a qué me dedico, luego me tomó fotos y me hizo firmar una hoja. Debido a este hostigamiento ni a la puerta de mi casa puedo salir, porque temo que sea una excusa para decir que vendo drogas o que he cometido otro delito”, señaló.
Jiménez exigió cesar las amenazas en su contra. “Temo por mi vida y la de mi familia, ya que no podemos estar tranquilos. Lo único que puedo hacer es seguir denunciando estos hechos y seguir demandando justicia y libertad para Nicaragua”, refutó.
Ya había sido condenado
Jiménez Rayo fue secuestrado el 23 de julio, de 2018 y condenado a cinco años por los supuestos delitos de robo agravado y portación ilegal de armas, los cuales cumpliría en el Sistema Penitenciario de Tipitapa. La Fiscalía del régimen lo señaló de haber robado dos teléfonos celulares y 400 córdobas. “Cumplí 18 meses de condena por delitos que nunca cometí. La Policía inventó el nombre de una supuesta víctima, pero el 30 de diciembre salí bajo el régimen de convivencia familiar”.
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El estudiante cursaba el segundo año de la carrera de psicología en La American University, en Managua, sin embargo aduce que ante la situación de inseguridad ha decidido realizar una pausa en su preparación.
