[vc_row][vc_column][vc_column_text]La conformación de la nueva directiva de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), la visita ad límina de los jerarcas católicos al Papa en septiembre , el ataque frontal del presidente Daniel Ortega contra el obispo Monseñor Silvio José Báez, la creación de las dos nuevas Diócesis en la Costa Caribe del país centroamericano, el retiro del nuncio Fortunatus Nwachukwú y la fractura del Episcopado sobre la visión de la realidad nacional son los hechos más relevantes del año que termina desde el acontecer eclesial.
En 2018, se verá más claramente el golpe de timón que quiso darle el Papa Francisco a la Iglesia de Nicaragua durante la visita ad límina de los obispos en el mes de septiembre. Silvio Báez Ortega, obispo auxiliar de Managua confesó en una entrevista en septiembre que el Pontífice quería que la jerarquía católica “le dijera la verdad al pueblo” sobre las situaciones de injusticia que realizara el régimen de Managua, que parece enroscado en perpetuarse en el poder.
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El país partirá el próximo año también con dos nuevas Diócesis, una desmembración del extenso Vicariato Apostólico de Bluefields. El Papa Francisco apostó por la continuidad obispos nombrando titulares a quiénes ya estaban trabajando en la zona, a pesar de su edad avanzada: Pablo Smith (74 años) con sede en Bluefields y David Zywiec (70 años) quién fungía como auxiliar, ahora tendrá la nueva sede de Siuna, en la que –según sus palabras-, no existen “oficinas para el obispo, ni para la Curia. Los retos son grandes”. La Costa Caribe –la región más grande y despoblada de Nicaragua-, sin duda alguna, continúa siendo una zona en misión en el buen sentido de la palabra.
Personaje eclesial del año
Rolando Álvarez Lagos y Silvio Báez Ortega, obispos de Matagalpa y auxiliar de Managua respectivamente, Los hombres del Papa Francisco en Nicaragua se llevan el reconocimiento de ser personajes eclesiales del año 2017.
En el caso de monseñor Rolando Álvarez, su pastoral dinámica y su puesta al día de la Iglesia diocesana matagalpina a través de diversas iniciativas le han ganado el aprecio de los campesinos de esta zona del interior del país. Una de sus iniciativas, denominada “Jornada Misionera” movilizó a seminaristas, religiosas, sacerdotes y líderes laicales a una semana de evangelización intensa por todas las zonas de su jurisdicción pastoral.
El mismo obispo de Matagalpa causó furor en las redes sociales al subirse a los autobuses de transporte local para brindar “una palabra en nombre del Señor” a los usuarios del transporte urbano colectivo de la cuarta ciudad más grande de Nicaragua. En dicha Jornada, también fue calle por calle y tienda por tienda predicando, y fue recibido incluso por personas que profesan el protestantismo.
Monseñor Álvarez también abraza con fuerza dos iniciativas muy queridas por el Papa Francisco: el cuido de la casa común y la evangelización en los medios de comunicación. El obispo de Matagalpa se puso al frente de una gigantesca manifestación campesina contra la minería extractiva en la localidad de Rancho Grande, por lo que en toda Centroamérica es tenido como un “obispo verde”. La movilización de la Iglesia hizo retroceder al gobierno de Ortega en sus pretensiones de otorgar una concesión de explotación minera a una empresa canadiense.
También Álvarez Lagos es conocido en todo el país por su programa “Pastoreo, comunión y oración”, un espacio retransmitido en radio y televisión católica dónde responde en vivo preguntas de fe que le llegan en mensajes de texto y dónde también da su opinión sobre aspectos de la realidad nacional. A mediados de año, también lanzó un servicio de mensajería a través de WhatsApp, dónde haría llegar reflexiones del Evangelio a quiénes lo agregaran en dicha aplicación.
Por su parte el carmelita descalzo Silvio José Báez Ortega, obispo auxiliar de Managua es un jerarca que brilla con luz propia, que se ha ganado el cariño de muchos nicaragüenses incluyendo antiguos detractores de la Iglesia por sus posturas dialogantes y su férrea defensa del pueblo ante los desmanes de la actual administración de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
El 5 de noviembre, con motivo de la celebración de los comicios municipales en el país centroamericano (que estuvieron plagadas de irregularidades, pese a la observación de la Organización de Estados Americanos, OEA, y dónde el partido de gobierno se adjudicó 137 alcaldías en medio de una gran abstención), el obispo Báez expresó que el pueblo deme tomar conciencia que son ellos quienes deben encabezar los procesos de cambio en el país.
“El cristiano que tiene conciencia política no solamente da una limosna a los pobres, sino que se cuestiona por las causas de la pobreza y lucha por superar la injusta distribución de bienes en la sociedad”, remarcó en ése momento el obispo carmelita.
Debido a esto, días después de la justa electoral el presidente Ortega decidió embestir contra Monseñor Báez en el acto del nacimiento del fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), tildando al religioso de ser un “bravucón” y “radical”, siendo el ataque más reciente del mandatario a un obispo católico en cinco años. Inmediatamente voces a lo interno de la Iglesia y la sociedad defendieron al jerarca católico.
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La respuesta más contundente, sin embargo, vino del propio Episcopado. Respondiendo a una pregunta de este periodista, Monseñor Juan Abelardo Mata, obispo de Estelí y portavoz de la CEN expresó que a todos los obispos les dolía el ataque. “Sí, compartimos el dolor del hermano. Y nos duele que se vilipendie a un hermano. No es defender solamente a un obispo, decían, es a la Iglesia. Atacaron a una cabeza, atacaron a la Iglesia. Justamente porque se es cercano al dolor, se siente esta pesadez en el corazón es que el obispo Báez habla”, dijo el jerarca católico.
Lo bueno de 2017
La nueva directiva del Episcopado nicaragüense para el periodo 2018-2020, encabezada por el cardenal arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes y cuyo secretario-vocero es el obispo de Estelí, Juan Abelardo Mata (un fuerte crítico del gobierno de Ortega) destaca los delicados equilibrios a lo interno de la CEN entre los obispos más en sintonía con el Papa Francisco, y aquellos más cercanos al poder temporal.
Precisamente, la reelección garantizaría a los obispos de Nicaragua un canal de comunicación directo -mas no fluido-, con la administración de Ortega, dadas las buenas relaciones entre el Ejecutivo y el cardenal.
La elevación a categoría de Diócesis desembradas en dos del otrora extenso Vicariato Apostólico de Bluefields es la culminación de un trabajo de años ejercido por los obispos de la Costa Atlántica nicaragüense. El Papa optó por una transición en la continuidad nombrando como titulares a los obispos que ya laboraban en la zona, Pablo Smith y David Zywiec, pese a que los dos ya poseen más de setenta años, precisamente un reconocimiento de la Santa Sede a toda una vida de misión en la región selvática y jurisdiccional más grande de Nicaragua.
“El Papa Francisco nos ha escuchado. Nos sentimos alegres, agradecidos con Dios, con el papa Francisco. Hemos estado reflexionando sobre esto y sentimos que es un signo de madurez de la Iglesia. En Siuna tenemos un proyecto de catedral. Tampoco tenemos casa para el obispo ni oficinas para la curia. Son retos grandes”, indicó a un periódico local el nuevo obispo de Siuna, monseñor David Zywiec.
La Diócesis de León consolidó en 2017 su presencia en los medios de comunicación; siendo la primera jurisdicción eclesial en contar con radio, prensa escrita y televisión. Particularmente el próximo año será un año decisivo para esta zona del país, ya que se estará a la expectativa del nombramiento de un nuevo obispo para la sede episcopal más antigua del país.
Cabe señalar que en 2016 el actual jerarca católico leonés, Bosco Vivas envió su carta de renuncia al Vaticano por motivos de edad tal y como lo señala el Derecho Canónico y, sin embargo, Papa Francisco decidió prorrogarlo por dos años más mientras se buscaba al candidato idóneo para sucederlo.
En la zona del interior del país, la Diócesis de Jinotega destaca por el fortalecimiento de la pastoral vocacional, así como el trabajo social que realizan a través de Cáritas para ayudar a las personas más pobres de aquella región. Precisamente por sus dotes de buen administrador y sobre todo por su sensibilidad ante la problemática social, Monseñor Carlos Herrera, OFM fue reelecto como obispo presidente del Departamento de Cáritas y Pastoral Social-Sanitaria-Carcelaria del Episcopado por un nuevo periodo.
Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua y nuevo obispo presidente del Departamento de Familia de la CEN señaló que el nuevo eje de trabajo de dicho órgano eclesial será la exhortación apostólica “Amoris Laetitia”. Esto supondría un cambio sustancial en dicha cartera episcopal tras varios años de ser un apéndice de los denominados grupos pro-vida y grupos católicos ultraconservadores, dada la pastoral de marcada línea wojtyliana que imprimió en el mismo su antiguo presidente, Bosco Vivas.
Específicamente, el obispo Báez invertirá muchas de sus energías en ayudar desde la Iglesia en la erradicación de la violencia machista que carcome la sociedad nicaragüense, y que ha dejado como resultado más de 50 mujeres asesinadas con saña. Mientras el gobierno de Ortega voltea para otro lado, la exhortación post-sinodal del Papa Francisco será el “antídoto” para evitar la continuada estela de muerte femenina en las familias del país. “Denunciaremos estos hechos que nos envilecen realmente como país”, dijo Báez en entrevista con RD a inicios de diciembre.
Por otro lado, Monseñor Báez aseguró en entrevista con un diario local que presentará a inicios de enero 2018 un nuevo libro titulado “#EvangeliodeHoy”, que recoge las reflexiones hechas sobre el evangelio del día en su cuenta de Twitter: @silviojbaez, en la cuál es un activo usuario.
En el suroriente del país, en la Diócesis de Granada, Monseñor Jorge Solórzano de la mano de su nuevo encargado de comunicaciones, padre Winder Morales (sacerdote recién regresado de Roma dónde estudió periodismo), empieza a incursionar en las redes sociales. Específicamente, estrenó a finales de noviembre su cuenta en Twitter @jorgesolorzanop desde dónde comparte reflexiones sobre espiritualidad, aunque también lo usó para demandar justicia por el presunto asesinato de niños perpetrado por el Ejército de Nicaragua, un llamado al que se sumaron otros obispos del país.
El Ejército debe garantizar la seguridad y proteger la vida de las personas, esto ayuda al fortalecimiento de la estructura institucional de un país. Pido para que los cuerpos de los jovencitos asesinados en La Cruz de Río Grande sean devueltos a sus familias.
— Jorge Solórzano Pérez (@jorgesolorzanop) 29 de noviembre de 2017
También destaca en ésta Diócesis el apoyo brindado por las estructuras pastorales a los afectados por la tormenta tropical Nate que causó graves destrozos en la zona de Rivas. La Iglesia granadina movilizó víveres, avituallamiento y apoyo espiritual para los afectados por el ciclón.
Lo malo de 2017
Este año que termina, el cardenal-arzobispo de Managua Leopoldo Brenes ha estado en el centro de la picota desde todos los frentes, incluyendo desde el interior de la Iglesia. Las críticas más fuertes vienen desde la sociedad civil organizada y los intelectuales quiénes denuncian su “tibieza” a la hora de emitir pronunciamientos sobre la vida nacional.
Uno de los actos en los que Brenes, a la usanza también presidente del Episcopado, comprometió de manera delicada la independencia de la Iglesia frente al gobierno de Ortega fue cuando días antes de los comicios municipales de noviembre, bendijo en presencia de la TV oficialista a la candidata del partido de gobierno para la Alcaldía (Ayuntamiento) de Managua, Reyna Rueda. La foto, que también fue publicada en primera plana del diario La Prensa le ganó al jerarca católico epítetos de grueso calibre en las redes sociales, señalando su cercanía con el régimen de Managua.
Los periodistas independientes también hicieron llegar sus quejas contra el vocero y fotógrafo personal del arzobispo, Lázaro Gutiérrez, por su carácter poco afable y también por interrumpir las preguntas que podrían resultarle incómodas al jerarca católico sobre la realidad nacional. De hecho, el funcionario arquidiocesano expulsó en febrero de este año al periodista Emiliano Chamorro del diario La Prensa de una de las reuniones de la CEN, por “órdenes del cardenal Brenes”.
Aunque el cardenal se excusó del hecho, argumentando que no sabía lo que sucedía, ni él ni su vocero pidieron disculpas al periodista. Lo cierto es que desde que Brenes es cardenal, una batería de periodistas de medios de comunicación oficialistas lo sigue en cada visita pastoral. Así mismo, se ha constatado que siempre acompaña al arzobispo un policía a manera de escolta, quién lo acompaña en sus visitas pastorales.
Por su lado, a nivel eclesial, el cardenal Brenes y su auxiliar Silvio José Báez parecen representar dos modelos muy diferentes de Iglesia. Mientras el primero mantiene una mentalidad de Iglesia de cristiandad, el segundo se esfuerza por querer hacer ver a un obispo cercano y que asume los retos que corren bajo el pontificado de Francisco.
Otro que estuvo en la bajo las críticas fue el obispo de Chontales-Río San Juan, Sócrates René Sándigo Jirón. En febrero de éste año, se llevó a los 26 sacerdotes de su Diócesis a una especie de tour por Tierra Santa y Roma, cuyo costo de pasaje de avión por persona cuesta alrededor de 4 mil dólares.
En total, en el viaje se gastaron casi tres millones de córdobas es el costo que pagaron los feligreses de Chontales-Río San Juan para ver realizado el tour del obispo Sándigo con sus sacerdotes a la tierra natal de Jesucristo.
La medida de dejar a la Diócesis sin sacerdotes fue criticada por el predecesor de Sándigo al frente de su jurisdicción eclesial. Monseñor Bernardo Hombach expresó que lo primordial para un sacerdote es atender la parroquia y los feligreses, al mismo tiempo alertó de ser reacios a ciertas donaciones que “amarran manos”, una expresión nicaragüense que significa comprar voluntades.
De hecho, el obispo Sándigo ahora es un defensor del gobierno de Daniel Ortega. Él, junto a los obispos Leopoldo Brenes y Bosco Vivas acudieron a legitimar en las urnas al Ejecutivo en las pasadas elecciones municipales, a pesar que el proceso fue tildado de “viciado” por organismos de la sociedad civil y también por otros obispos de Nicaragua.
También destaca en esta sección la partida de Fortunatus Knachukwu como nuncio apostólico en Nicaragua. La partida de Kwachukwu sucede un mes y medio después del encuentro de los obispos de Nicaragua con el Papa Francisco en el Vaticano, con ocasión de la visita “ad límina” que realizaron la semana del 11 al 16 de septiembre.
Desde su llegada a Managua, Kwachukwu se esforzó por tener las mejores relaciones con el gobierno de Ortega; al punto que tuvo entrevistas exclusivas en medios propiedad de la familia presidencial y se le pudo ver tanto en la inauguración del tercer mandato consecutivo del gobernante cuando el resto de los obispos de la CEN se ausentó del acto.
A lo interno de la Iglesia, Fortunatus Nwachukwu siempre fue visto como un factor decisivo de división entre los obispos de Nicaragua, quién ha utilizado la persuasión para acercar a ciertos jerarcas católicos –sobretodo- de la línea más conservadora y ambigua en sus declaraciones sobre la realidad nacional, al gobierno de Ortega.
(*) Periodista nicaragüense. Corresponsal de la agencia de noticias ReligionDigital.com en Nicaragua y Centraomérica. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]