Luego de la golpiza que denunciaron recibió el preso político Edder Muñoz el cuatro de enero por carceleros del Sistema Penitenciario de Granada, conocido como la «Granja», fuentes revelaron que el opositor quedó con secuelas y actualmente está afectado de salud sin recibir atención médica.
«Gracias a Dios se está recuperando de la golpiza que le dieron, pero actualmente está muy enfermo y no ha recibido ninguna atención médica», denunció un informante que prefirió omitir su nombre.
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Otra fuente detalló que en la última visita al reo de conciencia este se encontraba con fiebre, con gripe y dolor en todo el cuerpo. «A ellos —las autoridades de La Granja— les vale en qué circunstancia se encuentran los presos».
En cuanto a la agresión recibida a Muñoz Centeno, los moretones han ido desapareciendo. «Uno de los dedos de los pies que le reventaron ha ido sanando», subrayó.
Sin embargo, las secuelas que presenta el secuestrado político originario de la Comarca La Garza, carretera Masaya Granada, han sido notorias, ya que presenta afectaciones en su oído izquierdo, según notificaron-
«Gracias a Dios, el medicamento que sus familiares le llevaron le ha ayudado a desinflamar las partes del cuerpo que fueron golpeadas por los oficiales de La Granja», explicó el informante.
Lo golpearon por reclamar sus derechos
Según la Articulación de Movimientos Sociales (AMS), el cuatro de enero, a eso de las 10 de la mañana, un grupo de guardias penitenciarios ingresó a la celda de Edder Muñoz a hacer una requisa. Durante la revisión le botaron al piso sus medicinas y alimentos.
Ante esta situación, el preso político reclamó por lo sucedido y fue amenazado. «Edder se molestó y les dijo que pronto esto —la presión orteguista— va a acabar y que Daniel Ortega pronto se va a ir», explicó un ciudadano cercano al activista político.
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Acto seguido fue sacado de su celda y trasladado a otro sitio donde había un contingente de unos 20 carceleros y cinco oficiales antidisturbios. En el lugar fue esposado con las manos hacia atrás y colgado de las muñecas quedando suspendido por más de 30 minutos.
Ante la agresión sufrida contra Edder Muñoz, uno de los oficiales, a quien señalan como de «alto rango», intervino y les ordenó que lo dejarán de golpear. «Solo así se detuvieron, porque creo que la intención era matarlo», denunció un familiar.
Tercera detención arbitraria
Esta es la tercera ocasión que Edder Muñoz sufre cárcel bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. En noviembre de 2018, fue acusado por terrorismo. Salió en libertad el 20 de mayo de 2019; sin embargo, el 22 de septiembre del mismo año fue nuevamente capturado, siendo liberado horas después. La tercera y última ocasión fue el 23 de noviembre de 2021.
Al opositor le atribuyeron los supuestos delitos de tráfico de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas; la misma imputación que se le ha hecho a otros presos políticos que han sido recapturados.
Durante el juicio, los testigos que presentó el Ministerio Público en contra de Edder Muñoz fueron los mismos policías que lo capturaron en un «operativo» que terminó con el allanamiento de su casa y con la supuesta incautación de 85.1 gramos de cocaína. También se llevaron un arma de fuego marca Tauro, calibre 38. Además, señalan que se le encontraron 4,160 córdobas y un teléfono Samsung A50.
En febrero de 2022, más de dos meses después de estar encarcelado, el juez orteguista William Irving Howard López lo declaró culpable y condenó a ocho años y seis meses de cárcel.
La familia del preso político teme que estas acciones vuelvan a suceder. A la vez demandan a las autoridades del penal que se autorice una revisión médica oportuna, porque pese que que es «una persona fuerte» las afectaciones en su salud lo ha deteriorado.