La cantautora Cristyana Somarriba salió de Nicaragua para escapar de la represión y aprovechó su «libertad» para alzar su voz por las víctimas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Esta vez me atrevo a expresarme porque no estoy en mi país, desgraciadamente y con el corazón encogido, me tocó irme como miles que hoy se arriesgan para escapar de la crueldad, injusticia y de un país sin derechos humanos ni libertad de expresión», escribió en sus redes sociales el sábado, 14 de mayo.
La comunicadora dio a conocer su salida del país luego de la cacería de músicos que emprendió el régimen en abril y conllevó a la deportación de cinco personas, entre cantantes y productores musicales.
Cristyana relató que «soñó que la metían en la cárcel». La pesadilla le provocó el llanto al despertar y la hizo reflexionar sobre la situación de los presos políticos.
Noticia relacionada: «Si tienen un boleto, los dejamos ir», la condición del régimen de Ortega para expatriar a músicos
«En esa pesadilla, -que sentí tan real- me vi callada, arrinconada, profundamente triste y desesperanzada, pensando: así es como han de sentirse tantos de mis amigos/as y personas que hoy están viviendo la agonía de perder su libertad por pensar distinto, por defender ideales, por querer democracia», manifestó.
«Vivir con miedo ¡enferma! Ser testigo de injusticias y tener que tragarse el dolor, enferma», declaró la expresentadora de televisión.
Lamentó también que el país sea liderado por «odiadores», en referencia a Ortega y Murillo. «Odiadores, aunque traten de disfrazarlo con discursos falaces e incongruentes», señaló la cantautora.
A los nicaragüenses les pidió no ser indiferentes ante las violaciones de derechos humanos, las víctimas mortales de la represión y el dolor de los presos políticos.
Noticia relacionada: Unión Europea sancionará a 14 jueces que condenaron a presos políticos de Ortega
«¿Cómo sanar siendo testigos de tanta maldad? ¿Cómo no sentir indignación en el alma, viendo a tantos compatriotas sufriendo los horrores de la cárcel y persecución constante? Obviamente debemos agradecer lo bueno de la vida, sin embargo, no podemos taparnos los ojos y hacer como si nada, como humanos con consciencia, no debemos “normalizar la indiferencia”», expresó Crystiana Somarriba.
«Practicar el perdón es nuestro reto perpetuo, aunque nunca olvidaremos la masacre y en nuestros corazones vivirán los héroes y heroínas que dieron su vida, y a los que perdieron su libertad para que algún día en Nicaragua brille la democracia», finalizó.