El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo oficializó este viernes la entrada en vigor del «Acuerdo entre el Gobierno de la República de Nicaragua y el Gobierno de la República de Osetia del Sur sobre la exención de los requisitos de visado para titulares de pasaporte diplomático, oficial, de servicio y ordinario», tras su publicación en La Gaceta, Diario Oficial número 74, correspondiente a este viernes 25 de abril de 2025.
El acuerdo, firmado el pasado 27 de febrero en Moscú, Rusia, fue ratificado por la Asamblea Nacional de Nicaragua —dominada por diputados sandinistas— el 23 de abril de 2025 y establece que los ciudadanos de ambos territorios que porten pasaportes diplomáticos, oficiales, de servicio u ordinarios estarán exentos de visado para ingresar, salir o transitar en el territorio de la otra Parte, por un período de hasta 90 días, prorrogables hasta completar 180 días.
Según el decreto legislativo publicado en La Gaceta, la exoneración de visado responde al «deseo común de exonerar los requisitos del visado a los nacionales de Nicaragua y Osetia del Sur, titulares de pasaporte diplomático, oficial, de servicio y ordinario, facilitando así la entrada, salida o tránsito en el territorio de la otra Parte».
La iniciativa fue enviada a la Asamblea Nacional por Ortega y Murillo el 22 de abril de 2025, destacando en su exposición de motivos que el acuerdo busca «estrechar los lazos de amistad y solidaridad entre ambos pueblos, basados en el respeto y entendimiento mutuo», recordando que Nicaragua reconoció a Osetia del Sur como Estado independiente el 3 de septiembre de 2008 mediante el Decreto Ejecutivo No. 46-2008.
El acuerdo
El texto del convenio establece que los nacionales de Nicaragua y Osetia del Sur podrán entrar a través de «los puntos fronterizos abiertos para la comunicación internacional de los pasajeros», siempre bajo el cumplimiento de las leyes de cada Estado. Asimismo, el acuerdo contempla que cualquiera de las Partes puede denegar la entrada o limitar la permanencia de los visitantes «por razones de orden público, seguridad nacional o salud pública».
En su artículo sexto, el acuerdo también habilita a ambos gobiernos a «suspender parcial o totalmente» la aplicación del libre visado si consideran que existen amenazas a su seguridad interna.
Entre otros aspectos, las Partes se comprometen a intercambiar muestras de sus pasaportes, a notificar modificaciones a los mismos y a resolver cualquier controversia sobre la interpretación o aplicación del acuerdo mediante consultas diplomáticas.
El convenio tendrá «una duración indefinida», pero puede ser denunciado mediante notificación escrita y dejará de tener efecto 90 días después de recibida dicha notificación, según se detalla en el artículo once.
Los países que reconocen a Osetia del Sur
Osetia del Sur es una región separatista ubicada en el Cáucaso Sur, que se declaró independiente de Georgia tras un conflicto bélico en 2008, respaldado militarmente por Rusia. Desde entonces, su independencia ha sido reconocida únicamente por un puñado de países aliados de Moscú, entre ellos Rusia, Nicaragua, Venezuela, Nauru y Siria. La gran mayoría de la comunidad internacional, incluyendo Naciones Unidas y la Unión Europea, continúa considerando a Osetia del Sur como parte integrante del territorio georgiano.
La firma de este acuerdo de libre visado evidencia los esfuerzos de Ortega y Murillo por consolidar alianzas políticas con entidades estrechamente vinculadas al Kremlin. La exposición de motivos enviada al Parlamento nicaragüense subraya que el pacto se alinea con la política exterior del régimen, basada en la «amistad, complementariedad y solidaridad entre los pueblos», tal como recoge el artículo 12 de la Constitución sandinista, aprobada en su totalidad y en vigencia desde el pasado 18 de febrero.
Para congraciarse con Putin
El acuerdo fue firmado en la capital rusa por la ministra asesora de Ortega para políticas y relaciones internacionales, Alba Azucena Torres, quien también funge como embajadora de Nicaragua en la Federación de Rusia y concurrente ante Osetia del Sur. Por la contraparte osetia firmó el canciller Ajsar Muratovich Dzhioev.
Según el documento oficial, ambas partes pretenden «promover el intercambio cultural, el turismo y la cooperación», aunque no se detallan en el acuerdo mecanismos específicos para impulsar tales intercambios ni cifras de movilidad estimadas entre los dos territorios.
La entrada en vigor del convenio ocurre en el mismo momento en que aumenta el aislamiento internacional para el régimen de Ortega, quien ha profundizado sus alianzas estratégicas con Rusia, China, Irán, Corea del Norte y territorios separatistas como Osetia del Sur y Abjasia, alejándose aún más de Occidente.
Otros acuerdos de libre visado con países lejanos
En mayo de 2024, Nicaragua firmó un acuerdo de libre visado con Qatar, el cual fue ratificado por el Parlamento, controlado por Ortega, en junio del mismo año. Este pacto también permite a los ciudadanos de ambos países ingresar sin necesidad de visa y permanecer en el territorio del otro por un período determinado.
Ese mismo mes, el gobierno de Nicaragua también estableció un acuerdo de exención mutua de visado con Angola, aplicable a ciudadanos que porten pasaportes diplomáticos, de servicio y oficiales. El convenio, aprobado por los diputados obedientes a Ortega, tiene el propósito de fortalecer las relaciones de amistad y cooperación entre ambas naciones, aunque el intercambio comercial y turístico entre los dos países igualmente es prácticamente nulo.
Estos acercamientos de la dictadura sandinista con Qatar, Angola y Osetia del Sur, se enmarcan en la estrategia del régimen de Ortega de consolidar lazos con gobiernos afines en varias zonas del mundo, en momentos en que enfrenta sanciones y presiones por parte de países occidentales y organismos internacionales.
Estos países con los que la dictadura sandinista ha firmado acuerdos de libre visado en los últimos años, comparten patrones de represión, restricciones a las libertades civiles y persecución de voces disidentes.