María Osorio, habitante del barrio Las Torres en Managua, enfrenta diariamente el desafío de equilibrar su limitado salario con el creciente costo de los alimentos esenciales. Tras completar su jornada laboral en una empresa de zona franca ubicada en el sector de Carretera Norte, cerca de la antigua planta de Pepsi, María se dirige al Mercado Oriental con la esperanza de adquirir los productos necesarios para alimentar a su familia.
Al recorrer los pasillos del mercado, María observa con preocupación cómo los precios de productos básicos han aumentado significativamente. El arroz 80/20, fundamental en la dieta diaria, ha pasado de 21.73 a 22.47 córdobas por libra, un incremento del 3.4%. El pollo entero, otra fuente esencial de proteína, subió de 45.47 a 48.47 córdobas por libra, reflejando un alza de 3 córdobas. Asimismo, el plátano, componente clave en muchas comidas tradicionales, aumentó de 10.43 a 11.15 córdobas por unidad, mientras que el pan por libra se elevó de 27.88 a 29.45 córdobas, un incremento del 5.6%.
«Cada día uno siente que el dinero le rinde menos. Los precios suben y el salario no alcanza. A veces uno tiene que decidir qué comprar y qué dejar porque no da para todo», lamenta María mientras ajusta su lista de compras, consciente de que deberá priorizar alimentos básicos y sacrificar otros productos para no quedarse sin nada al final del mes.
Tomando como referencia que María devenga un salario mensual de 9,359 córdobas ya con el aumento del 7% aprobado en febrero de 2025, y que la canasta básica se ubica en más de 20,600 córdobas, significa que esta obrera de zonas francas a penas cubre el 45% del costo total de los alimentos que debe llevar a su casa.
Aunque el monitoreo semanal de la Dirección General de Protección de los Derechos de las Personas Consumidoras o Usuarias (DIPRODEC) del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (MIFIC) también reporta que doce productos esenciales mantuvieron sus precios estables, estos no representan un alivio considerable ante las alzas recientes. Entre los productos que no variaron están el arroz 70/30 (20.67 córdobas por libra), los frijoles rojos (29.87 córdobas por libra), la libra de azúcar refinada (15.53 córdobas), el aceite a granel (65 córdobas por litro), el maíz blanco (9.53 córdobas por libra), la posta de res (121.67 córdobas por libra), la pierna de pollo (48.87 córdobas por libra), la pechuga de pollo (68.27 córdobas por libra), la cajilla de huevo grande (148.33 córdobas), la cajilla de huevo mediano (138.67 córdobas), el queso seco (80.27 córdobas por libra) y la papa (19.67 córdobas por libra).
Por otro lado, ocho productos registraron disminuciones en sus precios, aunque sus reducciones resultan insuficientes para compensar los incrementos de alimentos más demandados. Entre estos productos se encuentran la posta de cerdo (de 93.33 a 90.67 córdobas por libra), el litro de aceite sellado (de 96 a 86.33 córdobas), el muslo de pollo (de 54.27 a 50.07 córdobas por libra), la pierna con muslo de pollo (de 42.60 a 40.47 córdobas por libra), el tomate (de 15.89 a 15.24 córdobas por libra), la cebolla (de 18.87 a 18.20 córdobas por libra), el repollo (de 8.48 a 7.22 córdobas por libra), la zanahoria (de 20.17 a 18.67 córdobas por libra) y la chiltoma (de 19.44 a 17.89 córdobas).
Este escenario ocurre en un contexto donde el reciente aumento del 4% al salario mínimo, aprobado por la Comisión Nacional del Salario Mínimo, resulta insuficiente para compensar el encarecimiento de la canasta básica. Dicho incremento, que se aplica a casi todos los sectores económicos excepto el régimen de Zonas Francas que recibió un 7%, entró en vigencia el 1 de marzo de 2025 y se mantendrá hasta el 28 de febrero de 2026.
En términos globales, el salario mínimo promedio en Nicaragua, que incluye los nueve sectores económicos del país, alcanza los 9,033.11 córdobas, pero sigue siendo insuficiente para cubrir el costo total de la canasta básica que actualmente se ubica en 20,600.87 córdobas, según datos oficiales. Incluso con el aumento, un salario mínimo promedio apenas cubre el 43.85% del costo total de la canasta básica, lo que significa que trabajadores como María Osorio deben hacer malabares para adquirir alimentos esenciales mientras el dinero cada vez alcanza menos.