El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mandó a hacer homenajes póstumos a la fallecida diputada sandinista Gladys Báez con una ceremonia de cuerpo presente para la entrega de una orden de medalla enchapada en oro y la declaración de Hija Dilecta de León. Lo curioso es que en ambas ceremonias se notó la ausencia de su hijo Camilo Báez, reconocido paramilitar de la ciudad universitaria y quien se encuentra desaparecido desde hace semanas.
En las fotografías publicadas por la Asamblea Nacional y medios de comunicación oficialistas sobre los homenajes a Gladys Báez, se observa a familiares de la diputada; sin embargo, es notoria la ausencia de Camilo Báez, quien era reconocido en León por estar presente en todas las actividades políticas por lo que es extraño que no haya participado de los funerales de su propia madre.
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Extraoficialmente se conoce que Camilo Báez fue detenido por la dictadura sandinista junto al también desaparecido exjefe policial de León, Fidel Domínguez, ambos involucrados en una supuesta red de corrupción y extorsión en dicha ciudad, lo que al parecer debilitó la salud de la aliada del régimen de 83 años, hasta el punto de agravar sus padecimientos hasta morir en un hospital.
La vicedictadora Rosario Murillo dio a conocer durante su alocución diaria por medios oficialistas la noticia de la muerte de Báez, quien sirvió al FSLN durante más de 40 años; sin embargo tras llenar de elogios a la orteguista, mencionó por encima las condolencias a la familia de manera general y no se refirió a Camilo Báez, sobre del que desde hace semanas se especula sobre su desaparición.
Tras el fallecimiento de la diputada orteguista, el régimen publicó una carta en la que expresaban sus condolencias a la familia doliente, amigos y compañeros de trabajo; sin embargo, no mencionan específicamente el nombre del destacado militante sandinista en León y quien sirvió por años al régimen de Ortega como paramilitar en 2018 y como propagandista en redes sociales en los años posteriores.
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Camilo Báez, es una figura sandinista y defensor radical del régimen, se conoce que dirigió y lideró los ataques a opositores en dicha ciudad, además estuvo involucrado en las amenazas y visitas intimidatorias a ciudadanos que participaron en las protestas de abril de 2018. Además de trabajar en conjunto con la Policía como líder paramilitar en ese mismo departamento.
Según fuentes, Báez es reconocido por su prepotencia y agresividad. «Ese tipo, junto a Fidel Domínguez se creían dueños de León», dice una activista leonés en el exilio. Otro de los motivos por el cual Báez fue destronado por el régimen es la crítica a algunos «nuevos sandinistas» lo que lo había hecho ganar enemigos dentro de sus mismas filas. El exparamilitar afirmaba en redes sociales «luchar contra la derecha y la delincuencia», curiosamente ahora es acusado por el mismo régimen de ser participe de actos de corrupción en dicha ciudad.
Durante la oleada de encarcelamientos a opositores que fueron recluidos en la cárcel de tortura conocida como El Chipote, Báez tuvo la desfachatez de ir a tomarse fotos en las afueras de la prisión y justo en el portón, debajo del rótulo que dice «Complejo Policial Evaristo Vásquez», se hizo la instantánea que luego acompañó de la leyenda: «…que súper la atención que siempre me dan en este lugar llamado El Chipote Resort Inn…». Hoy él estaría atendido en el mismo sitio. Si está ahí preso, está por verse si sigue pensando lo mismo.
