La histórica guerrillera y diputada sandinista Gladys Báez falleció este martes 11 de marzo tras haber permanecido internada en el Hospital Militar de Managua durante casi dos semanas. A lo largo de su carrera política, Báez fue cómplice de la dictadura al participar activamente en la aprobación de leyes represivas desde la Asamblea Nacional, destinadas a castigar a quienes critican al régimen. Además, formó parte de las reformas constitucionales que destruyeron la institucionalidad y pulverizaron el Estado de derecho, sometiendo al país a las órdenes de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Pese a su relevancia dentro del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el régimen ha mantenido total hermetismo sobre su muerte, al punto de ordenar la eliminación de publicaciones de medios oficialistas que anunciaban su deceso.
Captura de su hijo desencadenó agravamiento
El ingreso de Báez al Hospital Militar se produjo en un contexto turbulento. Días antes de su hospitalización, surgieron reportes en redes sociales sobre la detención de su hijo, Camilo Báez, un reconocido operador paramilitar del sandinismo en León. Según el periodista exiliado Miguel Mendoza, Camilo Báez habría sido encarcelado junto al comisionado de la Policía Orteguista en León, Fidel Domínguez.
Las razones detrás de la detención de Camilo Báez aún no están claras, pero Mendoza señaló que fuentes cercanas a la familia Báez le informaron que la captura podría haber sido una represalia por publicaciones críticas que Camilo había hecho en Facebook contra ciertos miembros del sandinismo, especialmente contra figuras que en el pasado fueron opositoras y ahora son fervientes defensores del régimen. Dichas publicaciones habrían sido eliminadas antes de su desaparición digital, ya que su cuenta de WhatsApp también dejó de estar activa.
En medio de estos rumores sobre la detención de Camilo Báez y Fidel Domínguez, la dictadura ordenó el paso a “retiro honroso” del jefe policial de León, junto al inspector general de la Policía Nacional, Jaime Antonio Vanegas Vega. Aunque el régimen intentó presentar su salida como parte de una transición normal, fuentes vinculadas a la Policía han señalado que Domínguez fue removido en medio de fuertes quejas internas y denuncias de corrupción y abuso de poder.
Volviendo al caso de Camilo Báez y de la muerte de su madre, la diputada orteguista, algunos allegados a la familia especulan que la detención de su hijo pudo haber agravado la condición de salud de la parlamentaria, quien ya se encontraba delicada.
Publicaciones eliminadas en medios propagandistas
El fallecimiento de Báez generó algunas reacciones en redes sociales, principalmente de seguidores sandinistas de León, quienes publicaron mensajes de despedida. Sin embargo, un episodio llamativo ocurrió con la emisora oficialista Radio 580, que publicó la noticia del fallecimiento, solo para eliminarla minutos después, lo que ha desatado especulaciones sobre el control estricto que ejerce el régimen sobre la información relacionada con figuras del partido.

Usuarios en redes sociales han denunciado que esta censura es una práctica común dentro del sandinismo, donde la muerte de figuras históricas no es reconocida públicamente hasta que la dictadura lo considere conveniente. Este patrón ha sido recurrente con otras figuras del FSLN cuyo fallecimiento se mantiene en reserva hasta que Murillo lo mencione en su alocución.
Sin embargo, también un reconocido jefe paramilitar de León, de apellido Alvarado, publicó en su perfil de Facebook el siguiente mensaje: «La novia de la guerrilla, la Compañera de Carlos, de Tomás, de Daniel y de tantos héroes. Hasta la Victoria Siempre. Misión Cumplida Jefa, Compañera y hermana. Tu historia y tu legado es nuestra herencia». La publicación la acompañó de una foto de él sentado comiendo junto a Báez.
Por el momento, no se ha informado sobre homenajes oficiales ni sobre los actos fúnebres de la diputada y exguerrillera sandinista.