Activistas del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) declararon en la audiencia pública ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que los 14 años de impunidad del femicidio de Dina Carrión González evidencian la persistencia de la violencia contra las mujeres en Nicaragua
«Estar acá representa para la familia Carrión González un primer paso hacia la verdad y la reparación», declararon los representantes de la organización humanitaria. Además de exigir justicia, la familia Carrión solicita el fortalecimiento de las instituciones estatales para la prevención, investigación y sanción de la violencia de género que azota el país.
Durante la audiencia, celebrada el pasado miércoles, tres de julio, Aida González y Aida Carrión, madre y hermana de Dina, testificaron que la víctima estaba en proceso de divorcio de Juan Carlos Siles y en custodia de su hijo cuando fue encontrada muerta en su casa el tres de abril de 2010.
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La familia denunció que Carrión sufría violencia constante por parte de su expareja, pero el Ministerio Público concluyó que la causa de muerte fue un suicidio y archivó el caso. La investigación fue reabierta y se presentó una acusación contra Siles, pero el proceso se suspendió en 2019, tras la admisión de un amparo administrativo por la Corte Suprema de Justicia.
La perita Mariella Labozzetta, fiscal directora de la Unidad de Delitos contra la Mujer en Argentina y convocada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), señaló a las organizaciones defensoras de derechos humanos las «graves» irregularidades en la investigación del caso.
«Las autoridades rompieron la cadena de custodia de las pruebas, hubo contaminación de la escena del crimen, manipulación del cadáver y falta de investigación a otros testigos», indicó. Labozzetta añadió que no se investigó la sospecha de feminicidio a pesar de los indicios de violencia y abuso, utilizando los estereotipos de género para cerrar «prematuramente» la investigación.
El Colectivo Nicaragua Nunca Más y CENIDH lamentaron la ausencia del Estado de Nicaragua en la audiencia, lo que demuestra la falta de interés del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en reabrir la investigar del caso.
Solicitan medidas
Además de exigir justicia ante la CIDH, los organismos humanitarios demandaron medidas de reparación como «la investigación de los hechos con debida diligencia reforzada y perspectiva de género, removiendo todos los obstáculos legales y administrativos que impiden la reapertura del caso y el juzgamiento de los responsables».
De igual manera, solicitaron «apoyo económico para la Fundación Dina Carrión, que ha jugado un papel crucial en el apoyo a otras víctimas de violencia y a niños huérfanos, como forma de reivindicar la memoria de Dina».
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Otra de las peticiones hechas por el Colectivo y CENIDH fueron «la elaboración de un protocolo de investigación sobre muertes violentas de mujeres que integre la perspectiva de género y el establecimiento de un sistema de registro nacional sobre las muertes de mujeres en el ámbito público y privado para identificar patrones y riesgos».
El caso de Dina Carrión es el primer caso de femicidio en Nicaragua que llega a la CIDH, un avance significativo en la lucha por la justicia y los derechos humanos de las mujeres nicaragüenses. «En nombre de Dina y de miles de otras víctimas de femicidio, solicitamos medidas de reparación que ayuden a evitar la repetición de estas situaciones», fue la demanda de los organismos.