Durante el programa «En Contacto», el periodista y director de Artículo 66, Álvaro Navarro, entrevistó al investigador, escritor y doctor en Economía Francisco Larios, quien afirmó que ciertos opositores nicaragüenses y el general en retiro Humberto Ortega (HOS), hermano del dictador Daniel Ortega, son «zorros del mismo piñal».
Larios describió la política nicaragüense como una «horrenda comedia», en la que «personajes nefastos con antecedentes oscuros y sangrientos siguen disputándose el poder, mienten y se benefician de la situación actual, mientras la mayoría de la población sufre pobreza, exilio y desesperanza».
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En los últimos días, HOS ha estado nuevamente en el ojo público, tras brindar una entrevista al medio de comunicación argentino Infobae, contra el régimen de su hermano y su esposa, Rosario Murillo. Como represalia, al exmilitar le confiscaron sus aparatos electrónicos personales, lo citaron a una entrevista y fue sometido a «casa por cárcel».
Sin embargo, el investigador consideró que «la gente que se dice opositora» promovió el «endiosamiento» y «está tratando de blanquear la imagen» del hermano del dictador. «Colocan a un sujeto, que es un genocida, al mismo nivel que la gente que no ha cometido crímenes de lesa humanidad y ha sido víctima del Estado», comentó Larios.
«Cualquier cosa que diga Humberto Ortega no es que sea verdad o sea mentira, es que tenemos que preguntarnos ¿a qué obedece todo esto? ¿Qué es lo que está ocurriendo detrás? ¿Quién lo dice? Lo dice el primer jefe del Ejército, que además tiene mucha influencia en grupos de poder dentro del sandinismo», agregó el Larios.

¿Quiénes son los zorros?
Larios indicó que, durante las protestas cívicas del 2018, muchos nicaragüenses gritaban «¡Ni perdón, ni olvido!» para la pareja dictatorial. Sin embargo, «hay mucha gente interesada en el olvido y que están en control del proceso político. Nosotros no vamos a dejar de poner el dedo sobre la llaga, porque si no se hace eso quedan en control los mismos ‘mafiosos’ que han llevado a Nicaragua a la situación en la cual está».
«Todos estos políticos que andan corriendo de un lado a otro y de Humberto Ortega, su hermano, muchos de los que están ahí en la oposición y exsandinistas. La gente sufre de desesperanza porque ‘todos son iguales’», precisó el catedrático.
El investigador argumentó que «la función de estas organizaciones, que dicen ser oposición pero que le han hecho el juego al sistema de poder para acomodar a sus propios intereses, ha sido obstaculizar la lucha popular».
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«Cuando hay un incendio, llega el bombero, agarra la puerta y la bota a punta de hacha, pero el objetivo del bombero no es derrocar la puerta, es poder entrar a atacar el problema que está dentro. Esta gente ha sido el obstáculo inmediato a la lucha popular desde el comienzo, entonces hay que desenmascararlos», añadió Larios.
El doctor afirmó que la alianza entre HOS con los líderes opositores actuales «busca desplazar a Daniel Ortega y Rosario Murillo, pero advirtió que esto no necesariamente resultaría en «un cambio real del poder», sino en una continuación del «mismo sistema corrupto y violento».
El catedrático dijo que «el pueblo de Nicaragua está bastante claro de que todos estos falsos opositores están en negocios o tienen agendas como la que exhibe públicamente Humberto Ortega. Dicen que hay que hacer ese tipo de desplazamiento de estos personajes del Carmen, sin que haya un cambio estructural del poder en Nicaragua», criticó.

Larios mencionó que figuras políticas como el general retirado juegan «un papel en esta lucha por el poder» y sugirió que hay «intentos de coordinar» con entidades como el Departamento de Estado de Estados Unidos para presentar un «equipo de relevo» que asegure la estabilidad del país después de sacar al régimen orteguista del poder.
El catedrático reiteró que lograr un progreso democrático en Nicaragua depende de enfrentar y divulgar toda la verdad sobre el poder y la corrupción en el país. Larios enfatizó que los medios de comunicación deben publicar «toda la verdad» y no solo fragmentos de ella.
¿Cómo derrocar a Ortega?
Entre las recomendaciones que Larios brindó para derrocar a la dictadura nicaragüense fue «hacer organización clandestina que vaya creciendo, integrando redes, desarrollando acciones de todo tipo, la mayor parte no violenta, procurando llegar a un momento que se le haga ingobernable el país al régimen y al que probablemente lo suceda».
«No va a haber democracia en Nicaragua a menos que el ciudadano se apodere del proceso. El pueblo tiene derecho a la defensa propia, no voy a decir como dicen estos señores que no puede haber ningún acto de violencia. Lo preferible es que no haya violencia, pero es que ya la hay», afirmó el doctor.
De igual manera, el catedrático propuso organizar «una insurrección ciudadana que esta vez no se detenga en un diálogo o que frene el uso de ningún medio». «Nuestros compatriotas no son brutos para decir ‘agarro mi rifle y mi escopeta que tengo enterrada y me voy solito a una esquina del puente a ‘volar’ un balazo a esta gente», aclaró.
Lo más importante es entender que lo que hay en Nicaragua no se trata nada más de una dictadura unipersonal o de una pareja, que porque son malos y tienen pacto con el diablo llegaron al poder. No, estos son engendros de un sistema de poder que va produciendo una dictadura, y otra y otra, cuando no produce dictadura, produce breve gobierno altamente corruptos que llevan a dictadura».
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La oligarquía planteada por Larios, conformada por siete familias multimillonarias, que pagan a ambos bandos y están detrás de todas las pugnas, «es realmente una fuerza que que destruye y que es parte de una articulación de poderes, que incluye al Ejército, la Policía, las cúpulas corruptas de las iglesias y a todos estos personajes que son como actores en una obra».
Larios reiteró que «de nada nos sirve derrocar a esta dictadura, como se ha hecho ya varias veces antes con otras, si lo que estamos plantando es el camino hacia otra dictadura. Nosotros tenemos que ir en camino a un sistema de poder nuevo en que se haga una nueva articulación», concluyó.