El obispo nicaragüense Silvio José Báez, exiliado desde hace cinco años y el sacerdote, también de origen nicaragüense, Marcos Somarriba, párroco de la Iglesia Santa Agatha, de Miami, EE.UU., coincidieron este fin de semana en señalar que, dictadores como Ortega y Murillo «no conocen a Dios» y que «son ateos» por provocar opresión, encarcelamiento, destierro y asesinatos contra el pueblo.
A través de su cuenta personal de X, el obispo auxiliar de Managua en el exilio, monseñor Báez, al recordar el evangelio del día predicó que «llegará la hora en que todo el que os mate, piense que da culto a Dios. (Jn 16,2)», haciendo clara alusión a los dictadores de Nicaragua que constantemente se dicen cristianos, pero viven en una guerra frontal contra la Iglesia.
Monseñor Báez agregó que «quienes oprimen, encarcelan, exilian o matan, asegurando que Dios está de su parte, son ateos. La ceguera ideológica y la ambición de dinero y de poder son sus verdaderos dioses».
Por su parte, el padre Somarriba, párroco de la iglesia Santa Ágatha, en Miami, dedicó su homilía del pasado domingo, cinco de abril, a hablar del amor entre humanos y pidió a la feligresía seguir con fe el mandamiento de Jesús: «Ámense unos a otros».
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Asimismo, criticó con dureza a los políticos que se imponen en el poder mediante la fuerza o el fraude.
«Existen personas, hombres y mujeres, que hemos visto y seguimos viendo, que porque tienen poder o se sienten arriba o tienen la capacidad con el dinero, atrasan y destruyen todo futuro y toda prosperidad de pueblos enteros, no han aceptado el amor de Dios que obliga a dar frutos buenos», predicó el religioso.
El sacerdote destacó en su sermón que, ese tipo de falsos cristianos «solo provoca caos, zozobra, pobreza, hambre y muerte, porque definitivamente, lo que se siente como amor se traduce en egoísmo, odio, manipulación y actos de lesa humanidad contra los amados de Jesús», resaltó el párroco en una alusión directa a los dictadores de la región y específicamente contra Ortega y Murillo.
Los falsos líderes
El padre Somarriba señaló que en el mundo existen «falsos líderes» que son además «usurpadores, encaramados a la fuerza bajo fraudes y mentiras, que se creen dueños de la vida y no son capaces de sacrificarse y dar su vida por los demás, sino que en vez de dar roban, asaltan y descuartizan la vida de los más inocentes».
En ese sentido, el párroco de Santa Ágatha, recordó que esas «mujeres líderes y dirigentes de pueblos» que constantemente dicen en sus discursos que aman a su patria y la mantienen en paz, «en vez de construirla, la destruyen», predicó,aludiendo muy claramente a Ortega y Murillo que manejan un discurso atiborrado de supuesto amor patrio pero están señalados por cometer crímenes de lesa humanidad contra su propio pueblo.
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«Solo levantemos la mirada a nuestros propios países (Nicaragua, Cuba y Venezuela), en vez de dar su vida (los falsos líderes), la quitan y la arrebatan y le arrebatan la vida a los demás, deciden con su poder y su autosuficiencia quién vive y quién muere, se muestran como los amigos que siempre soñó el pueblo, pero acaban empobreciendo y hundiendo en la miseria a pueblos enteros», sentenció el sacerdote.
Nicaragua actualmente está calificada como uno de los países con peor libertad de religión. Recientemente, la organización independiente Puertas Abiertas, sede España, colocó a Nicaragua en el puesto número 30 de la «Lista Mundial de Persecución» de los países más hostiles con la fe cristiana debido al acoso sostenido del orteguismo contra los católicos nicaragüenses.
La Organización de Naciones Unidos (ONU), la Unión Europea y el Gobierno de EE.UU. han expresado en los últimos meses preocupación por las violaciones a la libertad religiosa en Nicaragua.