Las prácticas represivas de la dictadura contra la libertad de prensa y de expresión, que incluyen amenazas y asedio contra periodistas y sus familiares, estigmatización, cierre de espacios laborales así como el «apagón informativo» que impone el régimen Ortega-Murillo en Nicaragua, obligaron a otros nueve periodistas a irse del país para ponerse a salvo, con lo que suman ya más de 250 comunicadores en el exilio.
La Fundación para la Libertad de Expresión y la Democracia (FLED), en su más reciente informe trimestral, divulgado este 10 de abril, informó que, entre enero y marzo del presente año, según su monitoreo, nueve trabajadores de la información nicaragüenses se vieron obligados a abandonar el país.
«Hasta marzo de 2024, alrededor de 251 periodistas, comunicadores, directores y otros trabajadores de medios de comunicación, han tenido que salir del país de manera forzada», indica el informe de FLED.
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La organización defensora destacó que, existe gran preocupación porque los comunicadores que se han visto obligados a exiliarse ante la represión de la dictadura Ortega-Murillo, están enfrentando «grandes dificultades» para subsistir en el exilio, sobre todo por los retos para retomar el ejercicio periodístico, debido a que se les dificulta por la imposibilidad de hacer trámites migratorios o consulta en las embajadas nicaragüenses, donde les niegan los servicios para validar sus títulos profesionales.
Apagón informativo en los departamentos
Otro aspecto que está afectando seriamente al ejercicio del periodismo en el país y el derecho de la población a tener acceso a información variada y veraz, es el cierre de espacios informativos y la prohibición que pesa sobre los medios de comunicación que no pueden incluir en sus agendas noticiosas temas políticos, críticos al régimen, ni siquiera dar cobertura a temas relacionados con Miss Universo o de actividades religiosas.
FLED advierte que, de acuerdo con informaciones que han recibido, «en los diferentes departamentos del país, los medios de comunicación locales han sacado de su programación los noticieros, y el abordaje crítico de temas sociales y políticos».
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El temor a ser víctimas de represalia por parte de la dictadura ha obligado a los medios locales a dejar de dar cobertura a temas y actividades que resultan incómodos para el régimen, tal como ocurrió durante la recién pasada Semana Santa, en la que los medios departamentales evitaron cubrir actividades relacionadas con la Iglesia.
«FLED ha logrado comprobar que, en siete departamentos del país -lo que representa el 41 % del total- no existe práctica periodística independiente. Esos departamentos son: Carazo, Chontales, Jinotega, Madriz, Nueva Segovia, RACCS y RACCN», señala el informe.
Víctimas de represión no denuncian por temor a represalias
La organización advierte que el nivel de represión ejercida por la dictadura contra los profesionales de la información es tal, que incluso los ha obligado a guardar silencio ante los abusos y no denunciarlos .
«Queremos enfatizar que el bajo número de casos (de violaciones a la libertad de prensa), más que una disminución de ataques es una muestra del terror que ha impuesto el gobierno de Nicaragua para impedir que las víctimas de casos de violaciones a la libertad de prensa, realicen las denuncias, inclusive bajo la condición de anonimato», denuncia FLED
Nicaragua se quedará sin periodistas de calidad
Asimismo, la organización advirtió que bajo la dictadura Ortega-Murillo, Nicaragua corre el riesgo de quedarse, en muy poco tiempo, sin periodistas de calidad, debido al temor a ejercer profesión.
«El relevo generacional en el periodismo nicaragüense, en el contexto actual, se encuentra amenazado, siendo dos razones con un peso significativo: el temor que existe sobre el ejercicio de la profesión y la falta de escuelas de periodismo certificadas y de calidad», advierte FLED.
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El informe detalla que entre los factores más importantes destaca el cierre arbitrario y posterior confiscación de la Universidad Centroamericana (UCA), por parte del gobierno sandinista, «uno de los espacios más prestigiosos en cuanto a formación de periodistas y comunicadores en Nicaragua».
«Desde FLED avizoramos con mucha preocupación que, de seguir el contexto actual, en los próximos tres años habrá una crisis o ausencia de personal calificado en la industria de los medios de comunicación y especialmente en el periodismo, o simplemente prevalecerá el “empirismo”», expuso con alarma la institución defensora.