La Unidad de Defensa Jurídica (UDJ) y otras organizaciones defensoras de derechos humanos de Nicaragua, Venezuela y Cuba lanzaron la campaña «ESTÁ PASANDO DE NUEVO», que tiene como objetivo incentivar a países latinoamericanos para que extiendan su solidaridad a las personas presas políticas de los países gobernados por regímenes autoritarios.
Por medio de una conferencia virtual, celebrada la mañana de este jueves, 11 de abril, el periodista y director de la organización Voces de la Memoria, Víctor Navarro, declaró que las dictaduras de la región «han aumentado la represión y exacerbado las detenciones arbitrarias y cada vez existen aún más presos políticos».
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«Nosotros necesitamos de cada uno de los países, a los cuales le hacemos este llamado, para que la campaña pueda llegar a tener éxito y, sobre todo, entender que para los presos políticos, que hoy existen en nuestro país, lo peor que les puede pasar es que los olviden», afirmó el venezolano.
De igual manera, el presidente de la organización Prisoners Defenders, Javier Larrondo, reiteró que «la campaña trata de buscar la solidaridad de aquellas democracias que, en este momento, pueden prestar mayor apoyo para que haya presión internacional hacia el respeto de los derechos humanos».
El español indicó que Chile, Colombia, Argentina, Costa Rica, España y otra serie de países «son claves en la región para defender los derechos humanos». «Esta campaña apela a estos países y a estas democracias para que hagan un esfuerzo. Además, estamos viendo un proceso de expansión de las dictaduras totalitarias y, por lo tanto, es muy importante hacer conciencia sobre todo ello», manifestó.
Larrondo denunció que en Nicaragua permanecen 121 personas privadas de libertad por razones políticas, pero, actualmente, «podríamos estar hablando de alrededor de 130 presos». «Es importante mencionar que en Nicaragua, por ejemplo, desde la salida de los 222 (reos de conciencia) que fueron expatriados y desnacionalizados, la lista se ha aumentado en un 300%», señaló.
El activista informó que, según el último estudio mensual, en Cuba hay 1,092 prisioneros políticos, de los cuales, «hay 851 convictos de conciencia, 205 condenados de conciencia y otros 36 casos de otras tipologías». El español señaló que «el incremento ha sido brutal por las protestas espontáneas y pacíficas de marzo que ha habido por toda Cuba». En el caso de Venezuela, hay 269 presos políticos.
Sin embargo, el presidente de Prisioners Defender aclaró que los números de reos de conciencia «siempre pueden cambiar, debido a que los regímenes dictatoriales secuestran a las personas y hay un proceso para la comprobación de ello». «En nuestros países, particularmente en Venezuela, está la política de puerta giratoria, o sea, siempre meten y sacan presos políticos», comentó.
Acciones para ayudar
La coordinadora de la UDJ, Alexandra Salazar, indicó que una de las acciones específicas que se están implementando en Nicaragua para detener el encarcelamiento arbitrario es seguir «documentando» estas violaciones.
«Cada vez se hace más difícil la acción o asumir una defensa técnica en el ámbito nacional. Sin embargo, las mismas personas presas políticas reportan, a través de sus familiares o terceras personas, todas las violaciones y las arbitrariedades que siguen sufriendo dentro de las cárceles», aseguró.
A pesar de que en el país se han cerrado los espacios de denuncia, acción y gestión, Salazar indicó que «aún nos queda todo el ámbito internacional y otras acciones en el ámbito de jurisdicción universal que deberían de impulsarse. Lo importante es que la comunidad internacional siga manteniendo en agenda la situación de estos países, para que puedan activar sus jurisdicciones y darle apertura a procesos de justicia en pro de las víctimas».
Del mismo modo, el presidente de Prisioners Defender añadió que una de las acciones más importantes para ayudar a visibilizar la situación de los presos políticos son «las reuniones que hemos tenido con grupos universitarios, donde vamos a estar brindando material para poder seguir alzando la voz sobre lo que está pasando en nuestro país».
«No subestimemos la capacidad de un tuit. Hay gente que ha sido desaparecida forzosamente y apareció por el impacto de las redes sociales y otras personas que han sido liberadas por este tipo de campañas», reconoció Larrondo.
Torturas a los presos políticos
Desde su experiencia como exrea de conciencia, la representante de la Unión de Presas y Presos Nicaragüenses (UPPN), Yaritza Mairena, afirmó que «no hay palabras para describir el sufrimiento humano que viven en este momento los presos políticos y las personas que están recibiendo tortura física y psicológica».
Mairena destacó que entre los abusos que sufren los encarcelados políticos se encuentran «las golpizas, amarrar a las personas, ponerlas en lugares insalubres y oscuros, hacinamiento, brindar comida en mal estado, arrancar las uñas, los dientes y la violencia sexual en todas sus formas». Además, la defensora de los derechos humanos denunció que «este tipo de violaciones a la integridad física de los reos ha sido un patrón recurrente en estos regímenes».
«Hablando de otra forma de persecución y criminalización, que tiene que ver con la prisión política, podríamos denotar el hecho de que estos regímenes están, de alguna forma, repitiendo patrones de persecución a líderes políticos, como ha pasado en Nicaragua y Venezuela, donde se persigue y criminaliza por el hecho de participar en política», dijo la exprisionera de conciencia.
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Objetivo de la campaña
De acuerdo con una nota de prensa presentada por la UDJ, el concepto de la campaña «ESTÁ PASANDO DE NUEVO» consiste en «recordar que la persecución, la represión, el encarcelamiento sin juicio y la tortura hacia quienes piensan diferente solía mencionarse como un recuerdo oscuro de las dictaduras del siglo pasado».
«Sin embargo, en Nicaragua, Cuba y Venezuela hoy hay miles de ciudadanos, incluyendo menores de edad, que enfrentan esta violenta e injusta realidad bajo regímenes autoritarios que continúan utilizando estas tácticas represivas dentro de sus países, generando inestabilidad en la región», detalla el informe.
«Nuestro objetivo es claro: visibilizar, concientizar y exigir el fin de estas prácticas represivas, crueles e inhumanas. ¡Exigimos la liberación inmediata de las personas presas políticas en estos tres países, así como la reparación y garantía de una vida digna, en libertad y sin miedo a hostigamiento o represión! Sin la solidaridad regional nada cambia, pero con tu apoyo podemos construir una América Latina y Caribe verdaderamente libre», indicó la coordinadora del organismo.
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Algunas de las organizaciones que trabajan por los derechos humanos se han unido para visibilizar y concientizar acerca de la realidad que están enfrentando las personas presas políticas en Latinoamérica, con el fin de hacer un llamado a la cooperación a nivel regional e internacional y que sus historias no sean olvidadas.
Las organizaciones parte de la campaña en Nicaragua son Unión de Presas y Presos Políticos Nicaragüenses, Unidad de Defensa Jurídica y el Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos. Mientras que para Venezuela y Cuba funcionan Cubalex, Prisoners Defenders y Mesa de Dialogo de la Juventud Cubana, y Defiende Venezuela y Voces de la Memoria, respectivamente.