El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo busca extender su brazo controlador y de vigilancia sobre los nicaragüenses hasta Estados Unidos, y por ello está reduciendo al mínimo en número de consulados en ese país, de los que hasta ahora ha anunciado el cierre total de tres y las razones son principalmente políticas, opinan opositores.
Las sedes diplomáticas que cierran estaban ubicadas en Houston, Texas; Los Ángeles, California; y New Orleans. Esas oficinas consulares representaban la mitad del total de consulados nicas en el país del norte donde funcionaban hasta la semana pasada seis.
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Para el diplomático, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y ahora opositor desterrado y desnacionalizado por la dictadura, Arturo McFields, el régimen de Managua estaría guillotinando sus consulados. Alerta que solo quedarán funcionando los que están asentados en Miami, Florida; Nueva York y Washington. Las razones, según el exembajador, podrían ser «económicas y políticas».
Asimismo, McFields, a través de su cuenta personal de X opinó que la reducción de las oficinas consulares de Nicaragua en EE. UU., ordenada y ejecutada en tiempo récord obedece a una «venganza política» contra los migrantes, la diáspora y opositores que se han establecido en ese país y a una «crisis financiera» que no les permite seguir sosteniendo esas dependencias pues Ortega prefiere «priorizar recursos para nuevas embajadas en Asia y África», sus nuevos aliados políticos.
Castigo político a diáspora y exilio
En un video, divulgado en redes sociales el exembajador recordó que mantener una embajada en el extranjero, dependiendo del país en donde estén y el número de funcionarios que asignen a ella, cuesta como mínimo 350 mil dólares al año.
Otro fenómeno advertido por McFields es que, en los anuncios colocados en los consulados clausurados, mandan a los nicaragüense a buscar atención en las oficinas consulares de Miami, Nueva York y Washington, donde solo hay dos personas trabajando y que no son suficientes para atender a la comunidad nica en ese país.
«Han recortado personal en muchos de los consulados, no tienen capacidad para atender a nuestros migrantes, entonces yo creo que aquí hay tres tres razones de fondo detrás de esto, la primera es una razón de seguridad, menos consulado mayor seguridad, mayor control de de la actividad consular, de quien recibe pasaporte de quien no recibe pasaporte»; advirtió el exdiplomático.
La otra razón sería «de orden económico», pues los consulados hace unos años dejaron de renovar pasaportes y perdieron miles de miles de dólares. Y la tercera razón, según McFields, sería un «castigo a los opositores» a los que deja en desamparo, sin cobertura de sus necesidades consulares.
Cierran consulados mientras abren embajadas en África y Asia
En tanto, para el dirigente opositor, economista y exreo político, también deportado y desnacionalizado por los Ortega-Murillo, Juan Sebastián Chamorro, la razón específica del cierre de los consulados en EE.UU., solo la dictadura las conoce, sin embargo, considera que entres los motivos debe estar principalmente el factor político, porque mientras clausura oficinas de atención a los nicaragüenses en el país del norte, abre nuevas embajadas y misiones diplomáticas en naciones de menor relevancia para los nicaragüenses.
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«Si ellos (la dictadura) no cierran otros consulados en otras partes del mundo y más bien abren otros consulados, es más bien señal de que no es un tema económico. Creo que más bien se trata de una medida de controlar a los nicaragüenses Estados Unidos, donde vive la mayor cantidad de nicaragüenses en el extranjero, la mayoría opositores al régimen», destacó Chamorro.
El dirigente opositor coincidió con McFields en que se trata de una medida «política, para castigar a los exiliados y a las diáspora nicaragüense».
Recordó que Ortega está reeditando su política hacia los nicaragüenses en EE.UU: aplicada en los años 80 cuando el gobierno sandinista de entonces solo dejó funcionando un consulado, el de Washington, por lo tanto, ve probable que la dictadura de los Ortega vaya por ese mismo camino.