El sacerdote católico nicaragüense Uriel Vallejos hizo un vehemente y emotivo llamado a los países que integran la Unión Europea (UE) para que no hagan ningún tipo de concesiones al régimen dictatorial de Nicaragua y más bien aumenten la presión sobre la dictadura, pues «el nivel de represión actual no tiene precedente en la historia de nuestro país», por lo que les pidió con vehemencia que hagan más por la nación centroamericana, «nuestra patria se los va a agradecer, el mundo lo aplaudirá y la historia los recordará».
El padre Vallejos, tal como es conocido por los católicos nicaragüenses, hizo ese firme y emotivo llamado ante los diputados del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, sede de esa instancia, el pasado 12 de diciembre, en el acto oficial de entrega del premio Sájarov, al que estuvieron nominados el obispo Rolando Álvarez y la veterana defensora de derechos humanos, Vilma Núñez de Escorcia.
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El sacerdote agradeció la nominación de monseñor Álvarez y aprovechó para denunciar la persecución religiosa en el país e instar a los países de Europa a que «no hagan concesiones a la dictadura que asesina, encarcela y destierra a los nicaragüenses», en alusión al reciente anuncio del Parlamento Europeo respecto de que en caso de emergencias humanitarias podrían ser obviadas las sanciones hacia algunos operadores nicaragüenses.
El religioso, quien se vio obligado a salir al exilio, le recordó a los eurodiputados que Nicaragua vive un nivel de represión que «no tiene precedente en la historia de nuestro país» y eso debe ser visto como una alerta sobre «el peligro que representa el actual régimen dictatorial para nuestro pueblo y la región», dijo el religioso en su discurso, cuyo texto fue publicado este jueves en el medio de comunicación Confidencial.
En ese sentido, el sacerdote, recordó que él mismo tuvo que irse al exilio en agosto de 2022 por la persecución de la dictadura en su contra, y como él, decenas de miles de nicaragüenses viven en el exilio, alejados de sus familias.
«Somos tantos, los que queremos volver a nuestra patria y son tantos los que ya no podrán volver porque han muerto en patrias extranjeras, anhelando estar junto a los suyos, son tantos los presos políticos que gimen bajo la tortura, son tantas las familias separadas y es tanto el dolor acumulado que, a veces, nos preguntamos: ¿Puede una dictadura cruel, seguir tan impune ante tanto dolor», preguntó el sacerdote.
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«¡No hay libertad mientras la dictadura golpea, tortura, encarcela! ¡No hay que premiar a los asesinos! No dejemos que la maldad se imponga», resaltó el padre Vallejos.
El religioso le recordó a los parlamentarios europeos que Ortega y Murillo quieren silenciar la voz de la Iglesia para imponer su propio mensaje.
Asimismo, declaró que la Iglesia seguirá su labor de «ayudar a los más desfavorecidos, a los pobres de Nicaragua, a las víctimas que esperan justicia, a los exiliados para que un día no muy lejano, todos recuperemos la libertad y la convivencia fraterna»
Finalmente, reiteró su llamado en «nombre de muchos nicaragüenses que anhelamos la paz», a los eurodiputados para que «hagan aún más por ella. ¡Nuestra patria se los va a agradecer, el mundo lo aplaudirá y la historia los recordará!».