Las fuertes amenazas contra el periodismo independiente vertidas por un «prepotente y arrogante» jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, no son más que la muestra fehaciente de que los periodistas que no se subordinaron a la dictadura Ortega-Murillo están en serio peligro dentro y fuera de Nicaragua, además, también quedó más que evidenciado que los jefes del Ejército están totalmente sometidos a los dictadores, valoraron organizaciones defensoras de los derechos humanos.
El Centro de Asistencia Legal Interamericano de Derechos Humanos (CALIDH) se declaró «muy preocupado» por las declaraciones del jefe del ejército nicaragüense, el general Avilés, criminalizando a los medios de comunicación independientes y de esa forma, los dictadores «siguen poniendo en peligro a los trabajadores de prensa aún en el exterior», según dice el organismo defensor en un comunicado divulgado en la red social X.
CALIDH le recuerda al Ejército que «no tiene facultades para intervenir u opinar respecto de los derechos de los nicaragüenses, incluida la libertad de prensa». Asimismo, el organismo advierte que, con sus amenazas, el general Avilés no hizo más que exhibir plenamente que esa institución militar mantiene una subordinación extralimitada a los dictadores Ortega y Murillo.
Danny Ramírez Ayerdiz, secretario ejecutivo de CALIDH, dijo a Artículo 66 que como organización defensora de los derechos humanos están preocupados por las declaraciones del Avilés.
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«De manera inmediata hay que entender que el jefe del Ejército, a través de sus declaraciones, evidencia una sumisión absoluta del cuerpo castrense al régimen de Ortega y Murillo y esto es contradictorio con la Constitución Política de Nicaragua», dijo el activista.
Para Ramírez Ayerdiz, las amenazas del jefe del Ejército, al tildar de mercenarios a los medios de comunicación y decir que con el Ejército no se juega, también da cuenta de que «el cuerpo armado está directamente relacionado con la represión y abandona su papel apolítico», insiste el director de CALIDH
Consumación de amenazas podría pasar fronteras
El defensor de derechos humanos, advirtió que «las amenazas (de Avilés) deben entenderse muy serias, porque sabemos que el Ejército de Nicaragua realiza actividades de espionaje, realiza actividades incluso de ejecuciones extrajudiciales».
En ese sentido, el defensor señaló que no descarta la posibilidad de que el Ejército de Ortega esté detrás de varias ejecuciones extrajudiciales contra excombatientes de la Resistencia Nicaragüenses y otras personas opositoras asesinadas en Honduras y Costa Rica.
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Por su parte, el miembro del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, Gonzalo Carrión, señaló que Avilés se sumó al palabrerío y discurso de odio de vicedictadora Rosario Murillo.
«El arrogante ataque del jefe del Ejército (contra el periodismo independiente) confirma cómo están de enlodados, comprometidos, embarrados en la represión», señala el abogado Carrión, quien además aprovechó para advertir que, en medio de toda la represión «suponemos que hay muchísimos soldados y oficiales que no están de acuerdo con la instrumentalización de las fuerzas armadas», destacó el defensor exiliado.