La vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, retomó el discurso virulento y de odio del jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, afirmando que su dictadura «mantiene una lucha por la verdad y la justicia».
En su alocución de este martes, cinco de septiembre, a través de los medios de la propaganda gubernamental, la primera dama afirmó que siguen luchando «por el sentido de reparación de todos los daños que los imperios han causado en nuestra Nicaragua».
Noticia relacionada: Jefe del Ejército reafirma lealtad a Ortega y arremete contra los periodistas: «Vividores y mercenarios de la información»
Al mejor estilo de Avilés, quien despotricó y atacó al periodismo independiente de Nicaragua, la vicedictadora dijo que «a diario» se sostiene «una gran lucha por la justicia, por la paz y sobre todo una lucha en todo tiempo contra la mentira, contra la perversión, la difamación, las calumnias».
En referencia a la reciente celebración por el 44 aniversario del Ejército de Nicaragua, Murillo dijo que su fuerza armada —señalada de ser cómplice y partícipe de la represión en las protestas sociales del 2018— «está presente en todos los momentos de la vida de nuestro pueblo».
Asimismo dijo que su régimen se siente identificado con el discurso de odio del general Avilés, porque asegura que «hemos vivido todos juntos las miserias a las que nos han expuesto, pero también vivido las respuestas dignas, de espíritu grande que hemos dado como pueblo nicaragüense».
Vuelve a atacar a la oposición nicaragüense
Por otra parte, la portavoz del dictador Daniel Ortega informó que esta mañana, la aplanadora de diputados en la Asamblea Nacional celebraron los 44 años de fundación de la Policía, a la que calificó de sandinista.
A la vez detalló que el acto central de la institución represora será el lunes, 11 de septiembre y el martes 12 se realizará el desfile «con la paz no se juega», nombre que inventó tras la represión gubernamental del 2018.
Noticia relacionada: Ataque de Avilés a la prensa independiente es «por la sumisión a los dictadores de Nicaragua», afirman periodistas
Además aprovechó para lanzarse una vez más en contra de la oposición nicaragüense, tildándolos de «vampiros chupa sangre», porque asegura que les molesta que ella, a cada momento, repita su frase ya conocida que «con la paz no se juega».
«Con la paz no se juega y además lo hemos demostrado en esta Nicaragua nuestra. Nuestro pueblo que tiene vocación de paz, con dignidad y soberanía», sentenció la esposa del dictador Daniel Ortega.
Murillo insistió, además, en afirmar que la oposición nicaragüense «no es parte de una propuesta de paz», sino que son parte de «discordias y de propuestas que siembran destrucción y que alteran la paz para servirse desde sus intereses egoístas».