El Estado de Nicaragua, administrado por Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, sigue en la «lista negra» de países que no ejecutan las acciones necesarias para combatir el delito internacional de trata de persona, mediante el cual decenas de miles de seres humanos son expuestos al peligro o pierden la vida a manos de traficantes a nivel mundial.
La lista negra de 2023, y que actualiza cada año el Departamento de Estado de EE.UU., está integrada por 24 países y registra a Nicaragua como uno de los países que no hacen lo suficiente para contrarrestar ese ilícito, junto a otras naciones como Cuba, Venezuela, Rusia, China, Irán y Corea del Norte, todos socios políticos del dictador Ortega.
Noticia relacionada: Continúa drama de inmigrantes haitianos, cubanos y venezolanos en calles de Somoto, Ocotal y Jalapa
Este año debutan como integrantes de esa lista negativa estados como Argelia, Chad, Yibuti, Guinea Ecuatorial y Papúa Nueva Guinea. Fueron borrados de la relación Brunéi, Malasia y Vietnam.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, al presentar el informe, este jueves 15 de junio, destacó que su país «está comprometido con la lucha contra la trata de personas porque representa un ataque a los derechos humanos y a las libertades».
Noticia relacionada: Nicaragua se ubica como el país con mayor número de resoluciones favorables de parole humanitario
En el caso de Nicaragua, Cuba y Venezuela, el Gobierno estadounidense advierte que estos tres países no cumplen ni siquiera «estándares mínimos» para considerar que luchan contra la trata de personas.
No obstante, EE.UU. sí reconoce en su informe que el régimen cubano al menos experimentó «algunos pasos» para «abordar la trata», reformando el Código Penal, sin embargo, la administración norteamericana considera que las «misiones médicas», mediante las cuales Cuba manda a miles de médicos a trabajar al extranjero, siguen siendo una forma de «trabajo forzado».