A víspera de la 53 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), a celebrarse del 21 al 23 de junio en Washington D.C, la delegación de Brasil salió en defensa del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En la nota de la Misión Permanente de Brasil, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva presentó sus «observaciones» sobre el proyecto de resolución de la crisis de derechos humanos en Nicaragua, presentado por las delegaciones de Canadá, Antigua y Barbuda, Chile, Costa Rica y Estados Unidos, donde se demanda a Ortega detener la represión.
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En el escrito de la propuesta de resolución, compartido en redes sociales por el exembajador de Nicaragua ante el organismo continental, Arturo McFields, el gobierno brasileño tachó las demandas que se le hacen a la administración orteguista.
Entre los señalamientos que omite Brasil y que demanda que se quiten en la resolución final, es donde se afirme que la dictadura de Ortega es represiva y que ha encarcelado de forma arbitraria a opositores.
Asimismo, el Gobierno brasileño desmintió que la represión orquestada por el régimen de Ortega haya ocasionado el exilio forzado de miles de nicaragüenses, por lo que la delegación del país sudamericano eliminó los señalamientos en la resolución que afirman que las delegaciones están «conscientes de que el empeoramiento de las condiciones —en Nicaragua— ha provocado que cientos de miles de nicaragüenses hayan abandonado el país desde el 2018».
Pese a las innumerables denuncias y condenas por las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, la administración de Lula también no está de acuerdo que se ordene a Ortega cesar acciones violentas en contra de los nicaragüenses.
«Documento mentiroso»
Por su parte, el exembajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, dijo que la acción de Brasil es «vergonzosa» tras enviar «un documento mentiroso en defensa de Ortega al asegura que en Nicaragua sí existe democracia y solo hay que fortalecerla y reiterar que son supuestas las confiscaciones».
«La delegación de Lula, en la OEA, acaba de cometer un acto vergonzoso, repúgnate y una burla para miles de personas que han tenido que huir de Nicaragua, centenares que han sido víctimas de persecución y más de 355 asesinatos», subrayó el exdiplomático.
Además resaltó que Brasil pide a la OEA que en la resolución se elimine el termino de «dictadura» de Nicaragua. «Este es un documento gravísimo porque está mintiendo (…) el presidente Lula y está contando otra historia que jamás existió sobre Nicaragua».
McFields también dijo que es lamentable que el presidente de Brasil diga que son supuestas confiscaciones el robo que Ortega ha hecho a decenas de opositores y organizaciones sin fines de lucro.
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«Lo más grave es que dice —Brasil— que en Nicaragua no hay problema con la democracia, sino que hay que fortalecer la democracia; eso es grave y le decimos al presidente Lula que en el país no existe la democracia sino una dictadura que exilia y encierra a sacerdotes», agregó. .
Desde el 2018, la OEA ha demandado al Gobierno de Nicaragua respetar los derechos humanos y cesar la represión contra los nicaragüenses, lo que llevó al dictador Daniel Ortega a arremeter en contra del organismo, denunciando, el 19 de noviembre de 2021, la Carta de la Organización, tomando la decisión de salirse, tras calificarlo de injerencista. En noviembre próximo se cumplen los dos años para que Nicaragua se salga oficialmente del organismo.
