La delegación enviada por la dictadura de Nicaragua a la 111va. Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) en Ginebra, Suiza, intentó mentir descaradamente en el pleno de la reunión mundial diciendo que promueven la libre sindicalización y que defienden los derechos de los trabajadores, sin embargo, no le creyeron, según informó a Artículo 66 una fuente que conoció de las reuniones.
Al momento que nos enviaron desde Ginebra esta información, el cónclave estaba trabajando en la redacción de dos resoluciones que serán publicadas en las próximas horas, en las que instará al Gobierno de Managua a poner fin a la discriminación por razones políticas, que permita la libre sindicalización y la libre organización de los empleadores.
La CIT se celebra cada año, convocada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para revisar el cumplimiento de los convenios que suscribieron los más de 180 países miembros, en materia laboral. En este cónclave, que inició el pasado 5 de junio y concluye este jueves 16, la delegación del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo aseguró, ante los delegados, que en Nicaragua se promueve la libre sindicalización de los trabajadores, que no hay discriminación y que hay libre organización de empleadores.
El Gobierno mandó a Ginebra como representante de los empleadores a Leonardo Zacarías Corea Torres; como sindicalista mandó a uno de sus más leales serviles, el diputado al parlamento Centroamericano y eterno presidente de la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua (Anden), José Antonio Zepeda López, y por el Gobierno delegó a Rosalía Concepción Bohórquez Palacios, embajadora ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
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La Comisión de Expertos de la OIT, que revisó el Convenios 87, referido a la libertad sindical y la protección del derecho de sindicalización, y el Convenio 111: sobre la discriminación en el empleo y la ocupación, tras constatar evidencias determinaron que no es cierto que el Estado de Nicaragua, administrado por los dictadores Ortega y Murillo, cumpla con las normas de la OIT, según reveló la fuente que está en medio de estas reuniones.
Según la documentación de estas sesiones, a las que tuvo acceso este medio, en la resolución por incumplimiento del Convenio 111, la Comisión de Expertos de la OIT tomó nota «con profunda preocupación», del clima de violencia, inseguridad e intimidación que prevalece en Nicaragua, que propician actos de «discriminación en el empleo y ocupación, basados en la opinión política».
Ante la gravedad de la situación, la OIT instará al Gobierno de Daniel Ortega a que adopte, en consulta con interlocutores sociales, 11 recomendaciones, entre las que destacan: poner fin al clima de violencia, inseguridad e intimidación en el país; eliminar la discriminación en el empleo y la ocupación, y proporcionar una protección adecuada a los trabajadores en caso de discriminación por motivos de opinión política.
Asimismo, recomendarán al régimen Ortega-Murillo «proporcionar medios de reparación adecuados, en particular el restablecimiento de la nacionalidad y la restitución de los bienes incautados a quienes hayan sido discriminados por motivos de opinión política». La CIT pedirá al régimen de Ortega informar sobre los progresos en las recomendaciones a más tardar el primero de septiembre del presente año, nos alertó el informante.
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En la segunda resolución, tras analizar el Convenio 87, la CIT se declaró «profundamente preocupada» por el persistente clima de intimidación y acoso a las organizaciones independientes de trabajadores y empleadores
Por lo expuesto, la OIT insta el Gobierno de Ortega que «garantice que los trabajadores y los empleadores puedan constituir sus propias organizaciones y realizar actividades sin injerencia, incluido el Cosep», dice la documentación relacionada con la resolución final.
También piden que la dictadura ponga «fin inmediatamente a todos los actos de violencia, las amenazas, la persecución, la estigmatización, la intimidación y toda forma de agresión contra individuos u organizaciones, en relación con el ejercicio, tanto de actividades sindicales legítimas como de las organizaciones de los empleadores».
El abogado defensor de los trabajadores, ahora en el exilio, José López, calificó de buena iniciativa las resoluciones que asumirá la CIT por las violaciones de dos convenios de la OIT y refirió que aún falta mucho por hacer pues en Nicaragua no hay sindicatos independientes, todos los que hay son controlados por el partido de gobierno.