42 opositores, que superan los 60 años, permanecen encarcelados en los diferentes penales de Nicaragua y otros bajo arresto domiciliario por órdenes del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La dictadura los tiene privados de su libertad por manifestarse o brindar declaraciones denunciando los atropellos y violaciones a los derechos humanos que ha perpetrado la administración de turno.
Según el más reciente informe del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, al 31 de enero se contabilizaban 245 reos de conciencia, entre ellos 42 ciudadanos que oscilan entre los 60 y 80 años.
«Del grupo de 10 presos políticos previo a 2018 hay dos personas de más de 60 años», se lee en el informe, lo que refleja que en los últimos cuatro años la dictadura encarceló a 40 ciudadanos adultos mayores.
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La mayoría de las personas de la lista de reos de mayor edad presenta diversos problemas de salud, necesitan atención médica y sus medicamentos; incluso algunos tendrían una alimentación especial por las complicaciones en su estado físico como la desnutrición y afecciones intestinales por el tipo de comida que reciben.


La dictadura se ha ensañado para disminuir la salud de los adultos mayores opositores que ha detenido. Sus familiares continuamente demandan su liberación inmediata para que reciban la atención necesaria en sus viviendas.
De los presos políticos mayores de 60 años, el régimen de Ortega ha enviado a «detención domiciliaria» con custodia policial a los opositores Arturo Cruz, José Pallais, Edgard Parrales, Mauricio Díaz, Víctor Hugo Tinoco y Pedro Joaquín Chamorro Barrios.
El excanciller Francisco Aguirre Sacasa, de 78 años, también había sido enviado a su casa, sin embargo a inicios de noviembre de 2022 se conoció que la dictadura orteguista lo encarceló de nuevo en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Chipote».
El reo de conciencia de mayor edad es el analista político y exembajador Edgard Parrales, con 80 años. La lista de opositores encarcelados mayores de 60 años la engrosa la activista Violeta Granera Padilla, con 71 años; el experto electoral Harry Chávez, de 65 años; el opositor Irving Larios, de 61 años; el líder territorial Orlando Campos, de 71 años; el economista Óscar René Vargas, de 76 años, la opositora Nidia Barbosa, entre otros.
¿Qué dice la Ley?
La Ley 720, Ley de Adulto Mayor, y el Código Procesal Penal (CPP) protegen a las personas de 60 años a más. Según las leyes de la República, deberían ser beneficiados con el régimen de casa por cárcel o arresto domiciliar cuando se realiza el proceso judicial o cuando haya sentencia firme.


El inciso 13 de la Ley 720, Ley del Adulto Mayor señala que, a los mayores de 60 años se le garantice ante los jueces o tribunales competentes «un proceso sencillo, con prelación, celeridad, gratuidad e inmediatez, con las debidas garantías procesales, que le ampare contra actos que violen o puedan violar sus derechos humanos y libertades fundamentales».
El Código Procesal Penal (CPP) de Nicaragua explica que la sustitución de prisión preventiva por domiciliaria debe ser decidida por el juez que conoce de la causa, pero estos responden a los intereses de la pareja dictatorial.
«El juez puede sustituir la prisión preventiva por prisión domiciliaria, entre otros casos, cuando se trate de: Mujeres en los tres últimos meses de embarazo; madres durante la lactancia de sus hijos hasta los seis meses posteriores al nacimiento o personas valetudinarias o afectadas por una enfermedad en fase terminal debidamente comprobada», detalla la normativa.