Críticos al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo rechazan la constante represión contra la Iglesia católica de Nicaragua, que se ha recrudecido desde el año 2022 y que ha dejado al menos a 10 religiosos presos.
Los nuevos judicializados por la dictadura de Ortega son los sacerdotes Ramiro Tijerino, José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios; el diácono Raúl Antonio Vega; los seminaristas Melkin Centeno y Darvin Leiva; y el camarógrafo Sergio Cárdenas, condenados a 10 años de prisión, 800 días multa, más la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, por el supuesto delito de conspiración y noticias falsas.
Tras conocerse la sentencia contra el grupo de religiosos que acompañaron por 16 días a monseñor Rolando Álvarez en la Curia Episcopal de Matagalpa, las criticas y rechazo no se han hecho esperar.
Noticia relacionada: Régimen de Nicaragua condena a 10 años de prisión a religiosos de Matagalpa
La expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, calificó de «obsesiva y demencial» la persecución del régimen de Ortega en contra la Iglesia católica, «llevando o a condenar a pena de prisión hasta a los monaguillos cercanos a monseñor Álvarez».
Por su parte, el exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields señaló que la dictadura de Nicaragua con «furia infernal, sin Dios y sin ley condenó a 4 sacerdotes, 2 seminaristas y un camarógrafo, todos cercanos al obispo del pueblo monseñor Rolando (Álvarez)».
También la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia se pronunció al respecto y afirmó que «no podemos estar bien mientras ellos —religiosos y laico— estén sufriendo esta injusticia».
«Seguimos en oración por su libertad. Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros? ¡Libertad porque son inocentes!», agregó el grupo opositor, del cual algunos de sus integrantes son presos políticos de Ortega.
La ola represiva contra la Iglesia católica ha dejado a 12 sacerdotes presos, en su mayoría acusados de supuesta traición a la patria o propagación de noticias falsas o son acusados por delitos comunes; otros sacerdotes se vieron obligados a salir del país para no ser objeto de detención arbitraria.
Noticia relacionada: Régimen adelanta para el 15 de febrero el juicio político contra monseñor Álvarez
Otra de las víctimas de la dictadura nicaragüense es el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien será llevado a juicio el próximo 15 de febrero, ante la jueza orteguista del Juzgado Segundo Distrito de Juicio de Managua Nadia Tardencilla, misma judicial que también condenó al grupo de religiosos y un laico que lo acompañaron.
Todos los religiosos detenidos son parte de la lista de 245 presos políticos, a quienes la dictadura mantiene cautivos en las distintas cárceles de Nicaragua y a los que se niega a liberar.